Indignación en el Valencia CF y en su afición por el cambio de horario del Atlético de Madrid-Valencia correspondiente a la jornada 22 que se disputará en el Civitas Metropolitano el próximo domingo 28 de enero. El partido, previsto inicialmente para las 16:15 horas, se disputará al final a las 21:00. Todo un contratiempo para el club y sobre todo para los cientos de valencianistas que compraron sus entradas en tiempo récord y ya habían organizado el viaje a Madrid con toda la ilusión del mundo.
Hay aficionados con margen de maniobra para adaptarse al nuevo horario de LaLiga, pero muchos otros no podrán asistir al partido. El problema es que también es difícil venderla a un conocido porque las entradas son nominativas y el nombre tiene que corresponder con el DNI a la puerta del estadio. El club está a disposición de los aficionados para intentar solucionar este cambio inoportuno de planes de LaLiga como consecuencia de los cuartos de final de la Copa del Rey.
Muchos valencianistas no podrán estar en el Civitas por culpa del cambio de horario. Una injusticia que duele y molesta porque había mucha ilusión en el desplazamiento a la capital. La afición, de hecho, agotó las 400 entradas de las que disponía el club en 19 minutos. Las 4 primeras en solo 4 minutos. LaLiga no ha tenido tacto con ellos. El valencianismo, ni ninguna afición, se merece un trato así.