En este Barça insaciable las jugadoras son capaces de alternarse el protagonismo de un partido a otro. Las azulgrana decidieron liquidar por la vía rápida el primero de los cuatro títulos a los que aspiran esta temporada y en la goleada de la final ante el Levante sobresalió Caroline Graham Hansen, la eterna olvidada en las ceremonias de los grandes premios.
La delantera noruega, como le sucedía a Sergio Busquets en el Barça de Messi, Xavi e Iniesta, se ha acostumbrado a vivir en la sombra de los focos mientras sus compañeras se llevan todo el reconocimiento. En Butarque Graham Hansen volvió a sumar méritos en la final de la Supercopa de España. La noruega, que fue elegida MVP del partido, marcó tres de los sietes goles de la final y asistió a Salma para que abriera el marcador en el minuto 12.
Graham Hansen, en el momento de marcar uno de sus tres goles
Con su velocidad del rayo habitual, Graham desbordó por la derecha siempre que quiso y en una de sus primeras internadas consiguió ceder el balón a Salma Paralluelo para que la aragonesa inaugurara el marcador. No satisfecha solo con asistir, Hansen decidió que anoche también tenía que ser protagonista goleando y vaya si lo hizo y cómo lo hizo.
En el 2-0 optó por ser más oportunista que artista. La noruega recibió un rechace dentro del área y, tras controlar el balón, se preparó el disparó y fusiló a Holmoren, que a diferencia de Graham, vivió su noche más triste. Tras el 3-0 de Ona Batlle, otra de las protagonistas de la final junto a Salma Paralluelo y Aitana, Graham volvió a golear, esta vez después de una gran combinación con Aitana Bonmatí, que le devolvió la pared con un taconazo dentro del área para que Hansen chutara a placer.
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A los 10 minutos de la reanudación, y después de que Salma hubiera firmado la manita, Graham volvió a aparecer en el área para definir una gran jugada de Aitana y anotar su primer ‘hat-trick’ de la temporada y su tanto 14 del curso. Si en el Barça de Messi todos los premios acababan en manos de Leo, en este Barça la gloria está más repartida. Alexia, tras ganar dos Balones de Oro, cedió su testigo a Aitana y quién sabe si el próximo será para Graham Hansen. De momento, en Leganés se llevó el MVP de la final, pero sus méritos son para algo más grande.
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