El temporal invernal ha vuelto a ser el gran protagonista de este final de semana en España. Si parecía que en el mes de diciembre las nevadas y las lluvias se resistían, el nuevo año 2024 nos ha llevado a un escenario totalmente distinto. Entre borrascas y DANAs, el mes de enero está siendo especialmente agitado en el apartado meteorológico.


Una mujer intenta sujetar su paraguas mientras camina por el casco histórico de Córdoba

Salas / EFE

Tras una semana que ya venía siendo inestable, este viernes 19 de enero se alcanzó el punto álgido del nuevo episodio invernal del que ya avisaron los expertos. Tras la borrasca Irene, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) hablaban de la entrada de otra borrasca, en este caso nombrada ‘borrasca Juan’, que volvería a dejar lluvias generalizadas, fuertes rachas de viento, temperaturas gélidas y nevadas copiosas.

Y así ha sido. Durante la jornada del viernes vimos como en la zona central del país, especialmente en la mitad norte, muchas ciudades quedaban teñidas de blanco por la nieve. Es el caso, por ejemplo, de zonas como Zaragoza o Soria, aunque las nevadas llegaron también a la sierra de Madrid y a otros puntos elevados del país. Aunque pensábamos que lo peor iba a llegar este viernes, para el sábado los expertos se han visto obligados a elevar el nivel de alerta.

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Un hombre retira la nieve de un vehículo durante la nevada de este viernes en Soria

Wifredo García / EFE

Si el viernes tuvimos avisos naranjas por la nieve, el temporal de mar y las lluvias, este sábado 20 de enero la provincia de Soria está en alerta roja, o lo que es lo mismo, en riesgo extremo por las temperaturas mínimas. Desde primera hora de la mañana, los termómetros en Castilla y León han estado por los suelos, pero Soria se está llevando -y se llevará- la peor parte. La alerta por el mismo motivo pasa a ser naranja en las zonas aledañas, como Segovia o la ibérica zaragozana, y también en la Val d’Aran.

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En el resto de España, aunque el riesgo será menor, las temperaturas serán también especialmente bajas. Esto hará que la nieve mantenga su espesor al menos hasta el próximo lunes en las zonas centrales que acabaron este viernes totalmente cubiertas. También en el Pirineo catalán, donde el espesor ha sido todavía mayor. Lo que sí desaparecerá este fin de semana son las lluvias. No habrá ni rastro de ellas en todo el país.