El día 21 del pasado mes de diciembre, fallece en Ciudad Real, a la edad de 81 años y de muerte súbita, José Lorenzo Sánchez Meseguer, hijo de nuestro ilustre paisano, José Sánchez Moreno ‘Pepe Línea’ (que fuera director de ese rotativo, como reza su apelativo familiar, licenciado en Derecho y Filosofía y Letras y profesor de la Universidad de Murcia, en la asignatura de Historia del Arte, y escrito de su obra cumbre: ‘Vida y Obra de Francisco Salzillo’ y el primer director del museo a su nombre) y Josefa Meseguer Martínez, el mayor de cuatro hermanos, seguido de María, Josefa, y María de la Concepción, conocido cariñosamente como ‘Pepito’, y, de una relación tan entrañable, que somos como de la familia.
Profesor de Prehistoria y Conservación de Bienes Culturales en la Universidad Autónoma de Madrid, así como codirector de las excavaciones en el yacimiento de la Encantada y un referente absoluto de la Edad de Bronce. Y, en nuestra tierra, más concretamente, entre otras actuaciones importantes, ha intervenido en la Muralla Árabe de Murcia y en el Teatro Romano de Cartagena.
Fue Coordinador Científico del Parque Cultural del Campo de Calatrava, presidente del Centro de Estudios calatravos y ha formado parte, como Arqueólogo y Prehistoriador del Comité Científico que redacta el Proyecto, para la declaración del GeoParque de la UNESCO de los Volcanes, del Campo de Calatrava (Ciudad Real).
Y, como anécdota, baste señalar, que el pasado mes de noviembre, conecté por teléfono con él, para concertarle una entrevista, con nuestro colaborador de lujo, José Antonio Melgares Gurrero, Cronista Oficial de la Región de Murcia (en mi calidad de amigo de ambos y como Coordinador de este Extraordinario) cuyo trabajo se insertaría en la página 40, del ejemplar que tienen ustedes ahora en sus manos (como contraportada a todo color) y cuál fue su sorpresa cuando, al pretender perfilar todos los detalles de la mencionada conversación, para realizar la tarea periodística convenida (el mismo día 22 del pasado mes diciembre) ¡pasménse!, alguien de su entorno más íntimo, le manifestó compungido, que había muerto el día anterior; que aún nos tiene consternados, por una experiencia tan traumática, única en nuestra vida.
¡Descanse en paz!
