La Universidad de Alicante (UA) aspira a ser una de las sedes donde se formará el personal que representará a la Unión Europea en todo el mundo. La rectora de la UA, Amparo Navarro, ha presentado la candidatura por la que el campus aspira a ser la sede de la Academia Diplomática Europea. Una iniciativa que se considera de interés estratégico para la Comunidad Valenciana y que viene respaldada por la Generalitat Valenciana, que ha encargado a la UA un informe para justificar la candidatura.

La propuesta se enmarca en un proyecto piloto que actualmente se está desarrollando en la ciudad belga de Brujas en el que participan 50 diplomáticos en este embrión que aspira a ser el punto donde se formen los miembros de este cuerpo. Cada país cuenta con su propia formación para su personal diplomático, pero se pretendería darles una perspectiva más europeísta. Esta primavera el Parlamento Europeo debatirá la creación oficial de esta escuela europea para la que Brujas tiene todos los números. Sin embargo, se plantea la posibilidad de que dicha institución cuente con varias sedes donde se ampliaría la formación de este cuerpo. Y ahí es donde entra Alicante, que aspira a ser una de esas sedes.

En la Sede Universitaria Ciudad de Alicante, el decano de la Facultad de Derecho, Jaume Ferrer, ha leído el informe elaborado por él mismo y los profesores de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales Jorge Urbaneja, Millán Requena, en el que se exponen los méritos que tiene Alicante para ser sede de esta Escuela. Una presentación que se ha celebrado en la sala que lleva el nombre de uno de los juristas alicantinos de mayor proyección internacional, Rafael Altamira. Entre las virtudes de Alicante, se destaca «su innegable proyección internacional y europea», ya que es sede de la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (Euipo), así como de la Casa del Mediterráneo. Además de las infraestructuras, se destaca el prestigio de la UA en sus cátedras de derecho internacional.

Según la propuesta, en la sede alicantina de la futura escuela europea, se impartiría un módulo presencia de dos semanas de duración centrado en las relaciones euromediterráneas por expertos académicos y por profesionales del ámbito diplomático, político, militar, social y económico. Un módulo que estaría dividido en cuatro bloques: política europea de vecindad; acuerdos euromediterráneos; la cooperación de la UE y sus estados miembros con los países del Mediterráneo en materia migratoria; y las amenazas para la seguridad en el Mediterráneo, como los conflictos entre Palestina e Israel, o los de Líbano y Siria.

Apoyo de la Generalitat

“La acción europea en el exterior no ha tenido efecto en estos conflictos”, dijo el decano de Derecho, que señaló que “estas situaciones tienen repercusión directa en Europa y por ello es importante que los diplomáticos estén formados especialmente en este ámbito”. Ferrer incidió en que se propone una formación equilibrada de carácter teórico-práctico, a través de la cual se estudie y se debata sobre los principales problemas de la región euromediterránea, siempre desde una perspectiva eminentemente práctica e interactiva”.

Tanto el director general de Universidades de la Generalitat, José Antonio Pérez Juan, así como el secretario autonómico de Representación ante la UE y las Comunidades Autónomas, Pablo Broseta, ha apadrinado este acto. Aunque el conseller de Educación y Universidades José Antonio Rovira no estuvo presente, pudo pasar antes del inicio para saludar.

Vista de los asistentes al acto de presentación. Alex Domínguez


Broseta aseguró que éste «es un proyecto que no es solo una necesidad, es una obligación. Para Alicante, para la Comunidad Valenciana y la Unión Europea. Alicante está más que capacitado para este reto, por la fortaleza de la UA, el histórico, por infraestructuras, por muchas cuestiones. Para los futuros diplomáticos europeos debe ser una exigencia una formación sólida, unificada».

Por su parte, el director general de Universidades destacó que «el que los futuros diplomáticos de Europa tengan su formación apoyada en el sistema universitario valenciano es un acto a reconocer, sobre todo teniendo en cuenta el bagaje y la experiencia de la UA. Es un proyecto estratégico que hay que impulsar».

El origen de la propuesta

Además de defender los méritos de la UA para ser sede de esta academia, la rectora Amparo Navarro recordó durante su discurso algunas de las personas que han trabajado para que esta candidatura se formalizara. Francisco Martín Irles y Juan Llopis me dijeron que se estaba gestando un grupo de trabajo para formar una candidatura para que Alicante acogiera la Academia Diplomática. Entre otros nombres, en el grupo de trabajo se encontraban nombres tan destacados en el mundo del Derecho como Carmen Ayela, Manuel Desantes y Fernando Candela. «La Generalitat nos apoyó, encargando el informe. Contábamos con las mejores cátedras de derecho internacional pública Jaume Ferrer, Jorge Urbaneja, Millán Requena, son expertos en acción exterior, relaciones euromediterráneas, política migratoria y en gobernanzas económica de la UE. Asimismo desde la cátedra de Derecho Internacional Privado dirigida por Manuel Desantes y el director de la cátedra del Metaverso, Aurelio López-Tarruella, estuvieron coordinados con la Euipo y la Oficina Europea de Patentes en Múnich. «Estábamos en las mejores manos», dijo Navarro, que también destacó la proyección internacional de la UA por el trabajo de Juan Llopis, y la vicerrectora de Relaciones Internacionales, Rosa María Martínez.

«Alicante es una ciudad de proyección europea e internacional de primer orden», ha dicho Navarro, subrayando que «sería muy bueno para los futuros diplomáticos europeos que vivieran en una ciudad ligada a una zona estratégica y geopolítica como el mediterráneo. Apostamos por poder colaborar y ofrecer nuestra Universidad para esta formación internacional.