China Merchants Group Limited, grupo controlado por el Gobierno de Xi Jinping, controla la gestión del puerto costamarfileño de Abidjan, construido a su vez por China Harbour Engineering Company (también pública). Es una plaza de enorme relevancia para la flota atunera de capital español, propiedad o participada por grupos como los gallegos Calvo o Jealsa o la vasca Albacora. O lo era, porque el éxodo está en marcha. “Hay un problema enorme en el caladero, ha entrado una invasión de buques asiáticos y están arrasando con todo”, confían desde una de las armadoras afectadas.

“Ya se marcharon nueve barcos de allí, no es rentable”. Con bases por toda la costa oeste de África, los conglomerados pesqueros chinos ensanchan su hegemonía global y disponen de bases propias desde Tánger (Marruecos) a Durban (Sudáfrica), reemplazando a los buques españoles. Y no lo hacen solos, ya que la expansión coreana también se ha hecho con su parte. De ahí esa huida.

Flota de pesqueros chinos Agencias


“Ahora estamos en Las Palmas mientras se negocian acuerdos para ir al Pacífico”. En el Atlántico, otrora despensa para embarcaciones como el Sant Yago Tres o el Albacora Caribe –ambos amarrados estos días en los muelles León y Castillo del puerto de Las Palmas–, ya no hay sitio.

Las armadoras condenan que las flotas asiáticas, principalmente de China y Corea, no cumplen con las medidas restrictivas impuestas para preservar las pesquerías

En la memoria de gestión del pasado ejercicio, la corporación que preside Jesús Manuel Alonso Escurís ya advertía de las dificultades crecientes para operar en la zona. “La combinación de medidas restrictivas aplicadas por la Organización Regional de Pesca que nos aplica [en referencia a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico, ICCAT], junto con la escasez en términos pesqueros que ha venido sufriendo este océano en los últimos tiempos, hacen del Atlántico un océano relativamente más complejo en términos pesqueros y con resultados más modestos que los océanos Pacífico e índico”.

Costado de estribor del “Albacora Caribe”, amarrado recientemente en el puerto de Las Palmas JOSÉ CARLOS GUERRA


En los últimos meses, además, la pesquería evidenció un problema de tamaño de los atunes. “Ellos esquilman todo –abundan otras fuentes del sector– y el pescado cada vez es más pequeño”. Solo Calvo, al menos de momento, se ha quedado para “competir con los asiáticos”.

Más frentes

El escenario para las compañías atuneras es complejo, así, en todos los frentes. Porque en tierra acusan una notable caída en la demanda y la importación creciente y “masiva” –a juicio de algunos operadores– de lomos de atún precocidos procedentes de China o Ecuador, mucho más baratos.

Este último factor es uno de los que mencionó Atunes y Lomos (Atunlo) para justificar el cierre de la mitad de su grupo, el dedicado al aprovisionamiento de la conserva, y un ERE extintivo que rondará las 200 personas. Albacora, a través de Compañía Internacional de Pesca y Derivados (Inpesca), es accionista de Atunlo.

Tenemos una regulación que cumplimos, como con los FAD”, complementa un directivo del sector. Se refiere a los Fish Aggregation Device, una especie de señuelos localizados, plantados por buques auxiliares (maciceros), alrededor de los cuales se despliegan después los aparejos aprovechando la concentración de peces. El ICCAT, para el Atlántico, delimitó en 300 el uso por buque y día de estos dispositivos. “¿Y quién lo cumple? Porque esas flotas no”, condena la misma fuente.

China controla ya toda la logística pesquera en África, con la gestión o ejecución de 60 puertos

El hecho es que no solo las flotas que operan en el Golfo de Guinea enfrentan este cada vez más acuciante despliegue de barcos asiáticos. Mismo escenario es el que refieren armadoras asentadas en Senegal (Dakar), Mauritania (Nuadibú y Nuakchot), Angola (Lobito) o Marruecos. “Caladero que abandonamos, caladero que ocupan”, zanja otro directivo de una de las principales compañías del país. Como analizó FARO, China controla ya toda la logística pesquera en África con la gestión o ejecución de 60 puertos. Solo las costas de Gambia, Benín, Congo, Liberia, Somalia y Somalilandia se han librado. De momento.