La representante legal del PSOE en el caso Villarejo ha presentado un escrito en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en el que reclama a su titular, Manuel García Castellón, que pida nuevas pruebas de las supuestas presiones que sufrió el exjuez Javier Gómez de Liaño mientras era abogado del extesorero del PP Luis Bárcenas. Y lo hace porque considera que estas evidencias contradicen la versión de un testigo que declaró que no estaba al tanto de las supuestas actividades que desplegó el investigado Halit Sahitaj para tratar de documentar los pagos irregulares que el preso rusogeorgiano Zhakar Kalashov aseguraba haber realizado a su abogado Javier Gómez de Liaño.
Y estas nuevas pruebas del supuesto acoso al exmagistrado, prosigue la abogada del PSOE, permanecen en el sumario de la conocida como ‘Operación Prima’ contra el crimen organizado que se investigó en un juzgado en Fuenlabrada (Madrid): «Existen pruebas de que [el testigo] trató con José Manuel Villarejo sobre la situación de Zakhar Kalashov y Halit Sahitaj en relación con el abogado Javier Gómez de Liaño», especifican los socialistas en su recurso.
En concreto, se refiere a tres correos electrónicos, cuyo contenido adelantó El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que fueron enviados por «José Javier Esteban Alonso», identidad bajo la que se encubría el entonces comisario José Manuel Villarejo, que tenían como destino al testigo: en ellos «se trata […] explícitamente la situación de Zakhar Kalashov y los pagos a su abogado, Javier Gómez de Liaño, que [el testigo] respondió positivamente dos días más tarde», dice el PSOE.
Halit Sahitaj
Uno de los mensajes decía de forma literal: «Interesa de K. Todos los datos de los pagos en el extranjero que le hizo a G. de L. Todos los pagos que les hizo a miembros del CNP, GC y otros. Otros pagos a políticos«. Según fuentes de la causa al escribir «K» se refería a Kalashov; y al redactar «G. de L» a Gómez de Liaño. Además, en una contestación al comisario el testigo alude de forma expresa a «Halit Sahitaj», a quien identifica como intermediario con el preso rusogeorgiano, pues era «la persona que preparó la visita con K. [Kalashov] a cambio de estar presente en dicho encuentro».
Sin embargo, en su declaración en la Audiencia Nacional el testigo negó que el ciudadano serbiokosovar Halit Sahitaj le hubiera facilitado información sobre los supuestos pagos que hubiese recibido Gómez de Liaño en Suiza, tal y como buscaba Villarejo. Ante la pregunta del fiscal de por qué el comisario jubilado anotó que el testigo tenía «información sensible» de Gómez de Liaño, este simplemente negó desconocer el motivo.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha especificado que en la pieza separada número 36 de Tándem se trata de determinar si «personas vinculadas al Partido Popular» encargaron unos «servicios dirigidos a la obtención de informaciones relativas a Luis Bárcenas, imputado en un procedimiento penal, y a su abogado defensor en ese procedimiento, Javier Gómez de Liaño, que pudieran ser utilizadas para presionar a ambos y evitar que pudiesen difundir datos comprometedores para ese partido».
Tirar de la manta
La reclamación de los socialistas se produce en el seno de esta pieza separada, que analiza hechos acontecidos de forma paralela a la Kitchen o espionaje a Bárcenas, pues según la Fiscalía Anticorrupción el clan policial buscó amedrentar a Gómez de Liaño, que en 2013 y 2014 encabezaba la estrategia de Bárcenas de tirar de la manta y reconocer la existencia de una Caja B en el Partido Popular. Con este dinero negro, según concluyó el Tribunal Supremo, los ‘populares’ pagaron la remodelación de la sede central del partido en la Calle de Génova en Madrid,;y abonaron sobresueldos para cargos de la formación política entonces liderada por Mariano Rajoy.
Y para tratar de presionar a Gómez de Liaño para que dejara de representar a Bárcenas, Villarejo hurgó en las cuentas y el patrimonio de este exjuez, tal y como consta en las anotaciones manuscritas y grabaciones del comisario, a las que ha tenido acceso esta redacción. En su búsqueda de trapos sucios del exmagistrado de la Audiencia Nacional, el comisario trató de contactar con el preso Kalashov, pues tenía sospechas de que este hubiera pagado dinero negro en Suiza a su letrado. El exjuez siempre ha negado haber percibido de forma irregular cualquier suma de su excliente rusogeorgiano.