El PSOE aterrizará este viernes en A Coruña con el firme compromiso de “impulsar un nuevo país”. Ese es el lema de la convención política que los socialistas han diseñado para este fin de semana y que arrancará este 19 de enero para que el domingo 21 Sánchez ponga el broche de oro. El cónclave, además de cambios para ratificar los cambios quirúrgicos que desde Ferraz han anunciado a lo largo de estos días, servirá como “impulso” para el candidato del PSdG a la Xunta de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro. Pero también será un rearme ideológico para esta nueva legislatura, la de la “consolidación” de los avances cosechados en los pasados cuatro años, así como la consecución de nuevos. Por ello, aprovecharán estos tres días para dar lustre a su recetario reactivando la abolición de la prostitución y la elaboración de una ley contra el racismo.
En el documento Impulso de país, lema compartido con la convención política, los socialistas advierten del “preocupante avance de las fuerzas reaccionarias en todo el planeta”, señalando al Partido Popular como una “derecha colonizada por los ultras” y sin “un proyecto válido para articular pluralidad política” y garantizar la diversidad territorial de España. Será, por tanto, uno de los ejes vertebradores de la narrativa socialista para este fin de semana y, en definitiva, para este nuevo ciclo electoral, con las elecciones gallegas, vascas y europeas en el horizonte próximo, así como la nada desdeñable posibilidad de un adelanto de los comicios en Cataluña.
Los socialistas aprobarán en A Coruña este documento estratégico que ejerce de contrapeso al recetario tradicional de la derecha. El proyecto del PSOE, reza el escrito, hunde sus raíces en el “diálogo, la negociación y la convivencia”, además de “dar un nuevo impulso” al partido y al Ejecutivo de cara a estos cuatro años para que España “siga avanzando”. La formación escenificará su predisposición a “llegar a acuerdos con todos”, tanto a izquierda como a su derecha, incluyendo a un PP al que se le interpela a cumplir “con sus obligaciones constitucionales” y cierre un acuerdo con la fuerza socialdemócrata para la “renovación urgente” del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En Ferraz están convencidos de que la época contemporánea está cargada de incertidumbre. Sin embargo, “los socialistas tenemos capacidad fuerza y experiencia para protagonizar el nuevo impulso que España necesita”, subrayan en el documento. Por ello, plantean una serie de herramientas para fomentar ese avance, que fue eje vertebrador de su campaña para las generales del pasado 23 de julio y que será recurrente en este renovado libro de recetas. Destacan el “diálogo” como única vía para “hacerse cargo de la pluralidad política y la diversidad territorial” del país, amén de la garantía óptima para articular “reformas sólidas”.
Amnistía, racismo y abolición de la prostitución
Teoría y argumentario aparte, a lo largo del documento, los socialistas inciden en su postura y sus compromisos y lo hacen en torno a once grandes cuestiones, tales como la cohesión territorial; la cogobernanza; la convivencia; el medioambiente; la igualdad y la política económica. Si hay una cuestión troncal en este arranque de legislatura ha sido la amnistía y percutirán sobre el texto durante toda la convención, centralizando el debate en la medida de gracia como catalizador del reencuentro.
Un mecanismo que se sustenta en los “efectos positivos” que tuvieron los indultos a los líderes del procés en la sociedad catalana. Los socialistas reafirmarán su apoyo a la amnistía, que está pendiente de su aprobación definitiva, y la dotará de un envoltorio “constitucional” y “fundamental” para el reencuentro total; habida cuenta de que éste será el argumento al que se aferra la derecha para atacar a la Ley de Amnistía.
Más allá de los compromisos de investidura, el documento recoge el compromiso de aprobar una ley contra el racismo. Se trata de una normativa que quedó en el tintero la legislatura anterior, así como el impulso a un gran pacto de Estado “para la erradicación de los discursos y delitos de odio que también garanticen los derechos de las personas LGTBI+”. En paralelo, también recuperan la bandera de la abolición de la prostitución, una cuestión fue enfrentó a los socialistas con sus anteriores socios de gobierno, Unidas Podemos. Por ello, están comprometidos a “crear una conciencia colectiva” en este respecto, aunque no establecen medidas concretas para esta nueva etapa.
En estos cuatro años, tanto Sánchez como el resto de la Ejecutiva federal han reiterado que su meta es lograr el “pleno empleo”, como broche de oro a una legislatura en la que, pese a las dificultades externas, se han logrado revertir indicadores económicos en retroceso durante años. En este apartado, apuestan por la “reindustrialización y aspira a que siga bajando la tasa de paro en España”. A partir de ahí, también se comprometen a abordar el nuevo modelo de financiación autonómica, así como cerrar un pacto de Estado por la Salud mental y reducir los tiempos de espera en este ámbito.
Impulso a Besteiro
Si bien la conferencia está diseñada como rearmar ideológicamente al partido, no sólo maquillará el argumentario socialista, sino que también servirá como escaparate al candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro. De ahí que el gran cónclave se celebre en tierras gallegas, para apuntalar y redoblar la dimensión de su imagen de cara a los comicios del próximo 18 de febrero, dejando patente que Sánchez “está totalmente volcado con Galicia”. Todo ello sin olvidar los comicios en Euskadi, cuyo candidato también recibirá el apoyo total del partido en un congreso con las caras visibles del ala socialista del Ejecutivo y de la dirección estatal.