Diecinueve hombres han sido detenidos a primera hora de la tarde de este jueves en la localidad alicantina de Aspe en un local de ocio y restauración denominado Gallera El Chato. El establecimiento, abierto a todo tipo de público, escondía tras una puerta cerrada una gallera clandestina con instalaciones de alta calidad y capacidad para cerca dos centenares de asistentes. En esos momentos se estaba celebrando una pelea de gallos que había atraído a unas 150 personas procedentes de diferentes puntos de España y Francia.
Se trata de uno de los mayores golpes asestado por la Policía Nacional a este tipo de competiciones ilegales en el que han intervenido medio centenar de agentes de varias brigadas de la Comisaría Provincial de Alicante apoyados por efectivos adscritos a la de Elche.
A los arrestados, a quienes se les han incautados más de 26.000 euros, se les imputa un delito de maltrato animal y otro de pertenencia a una organización criminal, en tanto que presuntamente se encargaban de organizar estas competiciones.
Los participantes aportaban grandes cantidades de dinero por adivinar qué gallo sobreviviría. A la mayoría de los 18 animales rescatados en la denominada «operación Ring» se les habían amputado crestas y espolones dentro de la proceso para prepararlos para la lucha.
En la gallera o ruedo se han encontrado multitud de jaulas y bolsas utilizadas supuestamente para transportar las aves.
El germen de este golpe arrancó de la investigación llevada a cabo por agentes de la UDyCO (Unidad de Droga y Crimen Organizado) de la Brigada de la Policía Judicial de la Alicante, quienes estaban tras la pista de una supuesta trama delictiva dedicada a la organización de competiciones de peleas de gallos en un local abierto al público en esta localidad del Medio Vinalopó.
Numerosas indagaciones, vigilancias y seguimientos llevaron a los agentes a concluir que en el interior de dicho local se estaba preparando una pelea para este jueves a la que, según las pesquisas, estaba previsto que asistieran decenas de personas. Fue ese el momento en que se decidió intervenir y evitar que se celebrara al completo, además de proceder a las detenciones que fueran precisas.
Cincuenta dentro y cien fuera
Los primeros en llegar a lugar donde se encuentra el establecimiento han sido las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) tanto de Alicante como de Elche, especializadas en este tipo de actuaciones y control de masas. En el interior había unas cincuenta personas mientras que un centenar aguardaba en el exterior. Algunos para poder acceder a la gallera y presenciar la pelea y otros, portando además sus propios gallos.
Algunos de los asistentes a la considerada como «una de las competiciones más importantes del año» han contado a los agentes que los gallos que resultan heridos de gravedad son sacrificados y, junto a los que mueren en la pelea, se ocultan para que la Policía no pueda dar con ellos.
Aún así, los investigadores han encontrado rastros de sangre tanto en el ruedo como en las papeleras de la zona donde se preparan.
El cabecilla
Entre los aproximadamente 150 identificados se encuentran los 18 detenidos por su supuesta participación en el desarrollo de las peleas bien sea organizándolas, aportando los gallos o por su colaboración en las apuestas ilegales. Uno de ellos es el responsable del local, considerado el principal investigado como cabecilla de la actividad. También se ha arrestado a otro hombre sobre el que pesaba una orden de busca.
Además de los más de 26.000 euros, entre las pertenencias de los asistentes se han intervenido varias dosis de cocaína y una navaja de 20 centímetros de hoja.
Algunos de los detenidos serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.