El Valencia Basket quiere olvidar las tres derrotas consecutivas en Euroliga y con la inercia del triunfo ante el Breogán en la Liga Endesa, enderezar su rumbo en la competición continental ante un equipo que le destrozó en la ida, el EA7 Emporio Armani Milán (83-52), en un partido que los valencianos afrontaron con muchos problemas de bases. Ahora no lo tendrá tan fácil el equipo de Ettore Messina, pues no podrá contar con Mirotic, y en cambio Álex Mumbrú recupera a todos sus efectivos, los quince, incluido Víctor Claver, que no jugó ante Breogán, por lo que tendrá que hacer tres descartes en la convocatoria. Cambiar la dinámica es el objetivo y para ello el conjunto valenciano ha podido aprovechar la primera semana completa de entrenamientos después de un atracón de partidos para integrar a los recién llegados Justin Anderson y Kevin Pangos.

Será un choque durísimo entre dos de las mejores defensas de la competición y ante un rival al que solo ha podido ganar en una de las cinco visitas anteriores de este equipo a la Fonteta. El Valencia Basket llegaba a la jornada 22 que arrancó anoche en undécima posición con un balance de 10-11, mientras que el Milán con un 9-12 está justo por detrás, duodécimo. Tras los tropiezos ante el Panathinaikos, el Zalgiris y el Real Madrid, el triunfo alejaría a los italianos a dos partidos, toda vez que el basket-average está muy complicado con el 83-52 de la primera vuelta. Y afianzaría a los de Álex Mumbrú en la lucha por los puestos del séptimo al décimo, de cuyos enfrentamientos saldrán los dos últimos billetes a los cuartos de final de los playoffs por el título. El Armani Milán, a pesar de sus bajas, ha ganado tres de sus últimos cinco partidos. Recuperan a Shavon Shields, séptimo jugador más valorado de la Euroliga antes de lesionarse, y debutará el escolta Rodney McGruder, además de contar con el refuerzo hace algunas jornadas de Shabazz Napier. El equipo italiano mantiene las ausencias de los lesionados Nikola Mirotic, Maodo Lo y Billy Baron y Bortolani.

Tanto en la Fonteta como en el resto de partidos de Euroliga de esta jornada se guardará un minuto de silencio en recuerdo de Dejan Milojevic, que fue jugador taronja entre 2006 y 2008 y compañero en aquel equipo de Víctor Claver, y que falleció el miércoles con 46 años.

Será la sexta ocasión en la que el Armani Milán visite la Fonteta en Euroliga. Tras llevarse la victoria en sus tres primeras visitas (la segunda y la tercera en sendas prórrogas), el equipo taronja logró imponerse en la 2020-21. El último precedente, el de la temporada pasada, coloca el balance en La Fonteta en 1-4 para el conjunto italiano.

Álex Mumbrú ha aprovechado esta semana para apuntalar conceptos sobre todo con los dos recién llegados, «Kevin y Justin, que han entrado en todo este arsenal de partidos sin entrenar». «Estos días nos ha ido bien para entrenar y afianzar cosas y ajustarnos, era necesario e importante. Aparte de Víctor Claver, que está cogiendo el ritmo, tenemos a los 15. Es importante primero recuperar la intensidad defensiva y luego detalles en ataque que no estamos acabando bien e intentar mejorarlos», explicó.

Por su parte, Víctor Claver destacó que «es un partido importantetras cuatro semanas tan intensas para volver a recuperar confianza y ritmo. Todos tenemos que volver a asumir nuestro rol de cómo podemos ayudar al equipo y a partir de ahí poder crecer como equipo y volver a recuperar las buenas sensaciones».

Víctor Claver: «Milojevic era muy querido por todos»

Víctor Claver quiso tener un recuerdo hacia el serbio Dejan Milojevic, extaronja y asistente en los Golden State Warriors, que falleció de un infarto con 46 años. El partido entre los Warriors y los Dallas Mavericks previsto para el viernes ha sido pospuesto por la NBA a otra fecha aún por determinar. «Tenemos que acordarnos de Dejan, nos dejó ayer un compañero y parte de la historia del Valencia Basket. Desde aquí quiero mandar el pésame a su familia y amigos cercanos. Siempre será recordado como un gran jugador y entrenador y por el cariño que ha dejado en mucha gente», comentó Claver, que coincidió con el serbio de taronja en 2006: «Fue un referente. Llegó aquí el año que yo empecé en el primer equipo, compartíamos posición, y le recuerdo como un tío superalegre. Era una estrella en Serbia y vino con humildad para dar un paso aquí diferente a lo que había hecho. Era alegre y positivo».