Entre los asistentes a la presentación de los carteles de la Magdalena, dos invitados de excepción, protagonistas de uno de los acontecimientos de la Feria: el ganadero Victorino Martín y el torero Paco Ramos. «Vengo a Castellón para quedarme», afirmó con contundencia el ganadero de Galapagar, que alabó en su intervención la gran respuesta del público en la presentación así como el apoyo de las máximas autoridades.

Tuvo un recuerdo para el que fue empresario de Castellón y apostó siempre por su ganadería, Enrique Patón. Confesó que cuando finalizó ese idilio con esta tierra, «me costó de nuevo entrar y es verdad que no hemos tenido la suerte que nos hubiera gustado». Desveló que la corrida reseñada para la Magdalena, «es muy seria, cinqueña y creo que va a gustar mucho». Y en cuanto al cartel, tuvo palabras de elogio frente a los dos toreros anunciados, especialmente con el de la tierra: «Paco Ramos estuvo muy bien el año pasado y entendió perfectamente a nuestros toros, se merece esta oportunidad». Al finalizar su intervención, fue obsequiado con un pintura de su padre, obra de Santi Gil, artista ilustrador del cartel de la Feria. «Gracias por haber pintado al más genuino de los victorinos», matizó al recoger la obra. 

Paco Ramos sintió el calor de su gente, de sus paisanos. «He sufrido mucho estos días porque no sabía si al final me quedaría fuera, pero estoy muy contento, es una gran oportunidad. Sé que hablamos una ganadería complicada, que requiere mucha técnica y hacer muy bien las cosas, pero un triunfo tiene mayor trascendencia. Ojalá me sirva para poder seguir toreando y vivir de lo que más me gusta, que es el toreo», dijo.

Sueño permanente

Ausente de la Feria de Fallas de València tras ser triunfador de Julio, es un ejemplo de lo poco o nada que ha rentabilizado sus triunfos. A pesar de todo, sigue ilusionado en lograr su gran sueño. «Lo que me hace aguantar es que creo que llegará mi hora, y al final me gustaría dar un toque de atención muy fuerte, es lo que me hace falta, lo que por una cosa u otra nunca ha llegado. Debería haber toreado más, pero estoy tranquilo, sé que no ha llegado todavía esa rotundidad que es necesaria. Diría algo más, creo que soy mejor torero incluso que el que se vio con el toro de El Parralejo en València, y eso me mantiene muy motivado e ilusionado», afirmó en tono reivindicativo el de Onda. 

Al acabar su coloquio en el Casino se le entregó una pintura obra del artista castellonense Manolo Franch, quien junto a Jesús Valencia, ensalzó la figura del diestro castellonense. «Eres un torero muy valiente y además toreas siempre con mucha naturalidad», añadió Franch, refiriéndose a Ramos.

El de Onda ya está metido en plena preparación y próximamente toreará a puerta cerrada en ganaderías como El Cubo, Román Sorando, Zacarías Moreno y como no, el propio Victorino, que le tiene reservados un par de tentaderos para ultimar su puesta a punto con las victorinas, que eso sí es otra prueba dura y exigente.