Una plataforma rechaza el parque solar de Son Sales (Marratxí) por estar en suelo rústico protegido

La línea de evacuación de media tensión de 15KV desde los parques fotovoltaicos hasta el S/E de Bunyola mide 4.786 metros, que transcurren por caminos públicos de Marratxí y de Bunyola. Tanto la Asociación de Vecinos La Pua de Marratxí y como el grupo ecologista GOB han alegado que este tipo de proyectos deberían suspender su tramitación hasta que Mallorca disponga de una planificación energética, territorial, agraria, paisajística y ambiental para estas infraestructuras energéticas «con todas las garantías». Alegan que el polígono energético en la finca de Son Sales se encuentra en suelo rústico protegido, concretamente en zona declarada Área Rural de Interés Paisajístico (ARIP), en las Normas Subsidiarias de Marratxí. La plataforma recuerda que la Ley balear de Cambio Climático de 2019 establece sobre la ubicación de instalaciones de energía renovable que «queda expresamente fuera de esta delimitación provisional el suelo rústico catalogado como protegido». Cita también la Ley de Proyectos Industriales Estratégicos, que señala que «sólo podrán ubicarse en suelo clasificado como urbano o urbanizable» y que «excepcionalmente, y sólo en los supuestos de proyectos de implantación de energías renovables, se podrán ubicar en suelo rústico común, siempre que no esté expresamente prohibido.

por el correspondiente plan territorial insular».

Denuncian además el «evidente el impacto paisajístico de este polígono energético» y que además la finca afectada cuenta, como mínimo, con dos yacimientos arqueológicos, protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico de 1998.

Añaden que en toda la zona habitan especies de mamíferos y reptiles en Régimen de Protección Especial, como la tortuga mediterránea (Testudo hermanni subespecie hermanni) y el erizo (Atelerix algirus), ambas protegidas por la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007.