La denuncia en redes sociales enseguida suscitaba todo tipo de comentarios, y es que parece sacada de una película de terror: la situación en la que viven unos estudiantes que han alquilado un piso en Santiago.
En el vídeo que han subido a una popular cuenta de Instagram se ve el techo muy afectado. Aseguran que no tienen calefacción y su gato se encarga de perseguir a los ratones que se cuelan en la vivienda.
En las imágenes subidas al perfil de Instagram, un joven explica su situación: “Ya la primera semana tuvimos goteras en cuatro habitaciones de la casa. También tuvimos plagas de termitas, ratones… por suerte tenemos al gato”. La solución va para largo: “No lo veremos nosotros”. Con el casero, aseguran, no hay problemas de comunicación, las cuestiones menores parece que se solucionan rápido, pero lamentan las condiciones en las que viven. Por este piso abonan unos 160 euros al mes por habitación.
Víctor nos abre las puertas de su casa, cerca de la estación intermodal de Santiago. Una vez dentro, en el portal, certificamos que hace más frío en el interior que fuera del inmueble. Al pasar la mano por el pasamanos, la humedad acaba quedando en la palma. Un fuerte olor impregna el ambiente. Víctor nos acompaña a su vivienda y nos da acceso al salón y a la terraza. En el salón apreciamos los desperfectos de las paredes y varias grietas. Con todo, lo peor está en una galería que con el buen tiempo usan de terraza, ahí el techo se tiñe de negro.
En COPE nos preguntamos si experiencias de este tipo son habituales. Hablan los propios estudiantes de Compostela: A las puertas de la Biblioteca Concepción Arenal, en la capital gallega, no solo se habla de los exámenes que están a la vuelta de la esquina… también, de esas condiciones de vida.
Óscar estudia Relaciones Laborales: él sí que vivió un año en uno de esos pisos de los que te vas en cuanto puedes: “Un piso muy pequeño, con muchas humedades… la parte de arriba estaba para caer”, nos explica Óscar. Estefanía, otra alumna de la USC nos cuenta una de sus experiencias al llegar a Compostela y lo que pensó al visitar uno de los pisos que se le ofertaban: “Es que yo aquí no vivo… olores a humedad, muebles de hace muchísimos años”
- Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado
LOS PRECIOS DE LOS ALQUILERES, QUEJA RECURRENTE ENTRE LOS UNIVERSITARIOS DE SANTIAGO
La subida de los precios es otra de las quejas que nos trasladan. Dicen que Semana Santa es el momento para empezar a buscar piso para el siguiente curso, quien quiera encontrar algo a un precio razonable y en condiciones.
Los que logran hacerse con una vivienda, tienen miedo a que la inmobiliaria o la propiedad ponga ya como condición subida automática desde septiembre.
¿Cuál es la horquilla de precios de alquiler en Santiago? La mayoría de los estudiantes nos cuentan que pagan por habitación entre 150 y 180 euros al mes. A esa cantidad hay que sumar gastos de luz, agua, o gas. Pero también hay casos que se salen de la estadística: Cristina paga 300 euros por su habitación en el Ensanche, pero el año pasado, también en la misma zona, un poco más, 325 euros.
¿ES LEGAL ALQUILAR UN PISO EN ESTAS CONDICIONES?
Al ver la vivienda en la que reside Víctor nos preguntamos por lo que marca la ley. ¿Es legal vivir en estas condiciones en un piso de alquiler?, ¿qué obligaciones tiene el propietario? Nos contesta la abogada Ana Camiño. Importante saber que el alquiler de la “vivienda por temporada” no se rige por las mismas condiciones que la vivienda de residencia habitual. Esto significa que la “residencia habitual” goza de más protección en el marco jurídico.
Fundamental que, cuando se firma un contrato, se especifiquen las condiciones de la vivienda. Camiño nos explica que, si esas condiciones se aceptan y se conocen, no habría inconveniente. Bien distinto es que haya problemas después de entrar a vivir: “Yo alquilé y estoy pagando por el uso de una vivienda. En el momento en el que ese uso no sea posible porque me llueve en la vivienda, por ejemplo, ahí sí estoy en condiciones de reclamar a la otra parte”.
¿Cómo se reclama? La tecnología juega un papel importante: grabar vídeos, tomar imágenes y enviarlas por escrito, ya sea a través de WhatsApp o por correo electrónico al propietario, donde quede constancia de los problemas. Es la propiedad quien debe solucionarlas. Si no lo hace y pasa el tiempo, Camiño explica: “Tenemos la sartén por el mango. Tú no cumples, yo dejo de cumplir… Mientras el dinero esté en mi bolsillo, está en mi bolsillo, aunque después te los tenga que pagar o me los reclames. Pero, en principio, tú no me puedes reclamar un cumplimiento mientras tú no estés cumpliendo”.
CÓDIGO ÉTICO DE LAS INMOBILIARIAS DE GALICIA
Desde las inmobiliarias gallegas lamentan este tipo de casos y recomiendan siempre, claro, que toda transacción inmobiliaria se haga a través de sus profesionales. Si bien, el Presidente de la asociación que las aglutina, AGALIN, explica que ellos se rigen por un código ético.
Carlos Debasa recuerda, en todo caso, que cualquier inquilino debe ver la vivienda que va a alquilar antes de formalizar un contrato, donde aparezcan claras las condiciones de esa operación.
Según el sector de inmobiliarias, la escasez de oferta en general en Galicia hace que la gente acepte casi cualquier cosa. Aunque esta denuncia en Instagram es un caso extremo.