MADRID, 18 (CHANCE)

Retomando poco a poco la rutina de los entrenamientos y partidos, Pablo Urdangarin ha vuelto a dejarse la piel en la pista de juego donde el BM Granollers ha conseguido la victoria una jornada más en su encuentro amistoso contra CE La Selle Bonanova que tuvo lugar en el Polideportivo La Salle, en Barcelona. Todos los fondos recaudados en el encuentro irán destinados a la Escuela de Voluntariado de la Salle, Finestra Oberta.Completamente integrado entre sus compañeros, en esta ocasión el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no jugó en su posición habitual como extremo: «Para probar creo yo» comentaba el joven a la salida con respecto a este cambio.Feliz de haber comenzado una nueva temporada y con ganas de seguir cosechando éxitos y afianzándose en el equipo, Pablo espera que esta decisión del entrenador se tenga en cuenta para partidos futuros: «Ojalá, espero que sí» y añadía «cualquier posición».Siempre muy respetuoso con los medios, pero manteniendo a su familia en un segundo plano, Pablo dejaba en el aire si es verdad que conoció a la actual pareja de su padre, Ainhoa Armentia, durante un partido de balonamno. Subiéndose rápidamente a su coche para marcharse cuanto antes, el joven se limitaba a dar las gracias a la prensa con su mejor cara.