La misión espacial ‘Peregrino’ despegó hace justo diez días con la más alta de las ambiciones. Quería convertirse ni más ni menos que en el primer proyecto privado en aterrizar sobre el suelo lunar. Esta fue la motivación con la que arrancó el pasado 8 de enero. Pero tras un exitoso despegue, algo se torció. Los responsables de la misión, de la compañía Astrobotic, alertaron de una anomalía en la nave. Y poco después anunciaron que era imposible subsanarlo. Es así como, con cierta resignación, Peregrino ha tenido que abandonar su sueño de alcanzar la Luna y ahora se prepara para estrellarse contra la Tierra. Sus creadores estiman que el módulo espacial caerá sobre «una zona remota del Pacífico» durante la madrugada de este jueves.