El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) testificará ante un jurado de nueve personas, que fueron elegidas este martes, en su caso de difamación contra la escritora E. Jean Carroll que empezó hoy en Nueva York y en el que también la denunciante tomará la palabra. Así lo decidió el juez Lewis Kaplan, a pesar de que los abogados de la columnista habían expresado su preocupación de que el expresidente pudiera «sembrar el caos» si asistía al juicio. Carroll subirá al atril este miércoles para explicar su versión de los hechos al jurado.
Trump, que el lunes se hizo con su primera victoria preelectoral tras arrasar con más del 50 % de los votos en los caucus de Iowa, asistió al tribunal federal de Manhattan vestido con su ‘uniforme’, un traje negro y una corbata roja.
En este juicio, que según Kaplan durará solamente de tres a cinco días, Trump tendrá que responder a unas acusaciones de difamar a Carroll cuando aseguró, en 2019, que no conocía a la escritora, y que su confesión de que el expresidente había abusado sexualmente de ella en la década de los noventa era falsa. Carroll pide 9,1 millones de euros de compensación.
El pasado mayo, un jurado ya condenó a Trump por abuso sexual y difamación a la escritora, pero no por violación. Desde entonces, el exmandatario ha seguido sosteniendo que no la conoce, poniendo en duda una y otra vez su versión de los hechos. La pasada semana, el juez Kaplan dictaminó que en este caso Trump no puede negar la agresión sexual, por ser un caso que ya ha sido objeto de un fallo anterior de un jurado, algo que volvió a reiterar este martes. Eso significa que los jurados no entrarán en las acusaciones sexuales de Carroll, y su única tarea será decidir si Trump la dañó con sus declaraciones de 2019 y, de ser así, las sanciones económicas subsiguientes.
Según apuntó hoy la abogada de la escritora, Shawn Crowley, Trump trastornó la vida de su cliente y fomentó que sus seguidores atacaran a Carroll en las redes sociales. Por su parte, la defensa de Trump apuntó que, tras sus declaraciones contra Trump, Carroll consiguió fama y seguidores: concretamente, pasó de tener 10.000 seguidores en X (antes Twitter) en 2017 a más de 282.000 en 2024.
Selección de los 9 jurados
En la mañana del martes tuvo lugar la selección de los nueve jurados -que se mantienen en el anonimato- de los más de cuarenta llamados. Este proceso de selección duró más de tres horas y ni Trump ni Carroll pudieron tomar la palabra mientras el juez interrogaba a los potenciales jurados, con preguntas como: ¿Ha donado en las campañas electorales de Trump? ¿Ha leído las columnas de Carroll? o ¿cree que hubo fraude electoral en las últimas elecciones presidenciales?
Sin poder hablar, en muchas ocasiones Trump optó por dar la espalda a Kaplan para mantener contacto visual mientras que estas personas daban sus respuestas, al contrario que Carroll, que optó por mantener su mirada al frente, en dirección al juez.
No obstante, el republicano si que habló hoy en su red social, Truth Social,: «Debería estar en New Hampshire, haciendo campaña y luchando por nuestro país, y lo estaré más tarde hoy, pero tuve que pasar tiempo en un tribunal federal con un juez de izquierda radical que odia a Trump, en otro caso políticamente sesgado».
Un enero ajetreado para Trump
Trump solo estuvo presente en la selección del jurado y no escuchó en persona los discursos de los abogados.
Además de estar en plena campaña para las primarias republicanas, el jueves de la semana pasada concluyeron los alegatos finales en el caso civil por fraude contra su empresa familiar, en el que el exmandatario se enfrenta a una multa de hasta 370 millones de dólares (unos 340 millones de euros) y un veto de por vida en el sector inmobiliario del estado de Nueva York.
Y no solo son los juicios en Nueva York, pues Trump se enfrenta a otras cuatro causas penales: dos por tratar de revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió contra el actual presidente, Joe Biden; una por llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca a su residencia de Florida; y una relacionado con los pagos a la actriz porno Stormy Daniels para ocultar un encuentro sexual.