La Cámara de los Comunes ha dado ‘luz verde’ este miércoles al polémico proyecto de ley para deportar migrantes a Ruanda después de que el Tribunal Supremo de Reino Unido tumbase a mediados de noviembre el plan de deportaciones por las dudas sobre el trato que podrían recibir los solicitantes de asilo.
El proyecto de ley ha sido aprobado en tercera lectura por 320 votos a favor frente a 276 en contra, entre los que se encuentran la ex ministra del Interior Suella Braverman y el ex secretario de Inmigración Robert Jenrick, que se han mostrado a favor de un texto más duro, según ha informado el diario ‘The Guardian’.
Otros conservadores que han rechazado el proyecto de ley son Simon Clarke, Mark Francois y Danny Kruger, quienes han expresado sus dudas ante una ley que suscita dudas en el ala más dura, que piensa que las deportaciones no se llevarán a cabo, y también en el ala moderada, que teme violaciones del Derecho Internacional.
«Esta es la legislación más estricta jamás presentada en el Parlamento para abordar la inmigración ilegal y dejará claro que si vienes aquí ilegalmente no podrás quedarte», ha informado un portavoz del número 10 de Downing Street, según ha recogido la cadena BBC.
La iniciativa data de la época de Boris Johnson en Downing Street, pero no se ha puesto en marcha tras una paralización ‘in extremis’ ordenada en junio por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y un rechazo ya en firme del Supremo británico a mediados de noviembre.
El Gobierno conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, ha tratado de solventar los recelos legales firmando un nuevo tratado con Ruanda, sobre el que cimenta una nueva ley que ahora tendrá que ser votada nuevamente en la Cámara de los Lores.