La sidra asturiana es la bebida más tradicional del Principado y una de las más consumidas, junto al vino y la cerveza. Sin embargo, su peculiar forma de beberla y sobre todo, de servirla, llama la atención a los visitantes. Pero el escanciado no es una cuestión estética o un reclamo turístico, es necesario para que la sidra ‘rompa’.
El contacto de la sidra -que es zumo de manzana fermentado- con el vaso hace que aparezcan burbujas de anhídrido carbónico, que mejoran notablemente su aroma y sabor. Este es el motivo por el que la sidra debe beberse inmediatamente y de forma continuada: disfrutar del sabor de las burbujas que han sido vitalizadas por el escanciado.
Según el Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias, el escanciado busca «simular la acción de espichar el tonel en el llagar» y reconoce que «requiere una considerable habilidad y precisión».
De ello entiende mucho Wilkin Aquiles, cuatro veces ganador del Concurso de Escanciadores de Asturias (el último, en 2023) y dos veces del Concurso Mundial. Es dominicano, pero está afincado en Gijón, adonde llegó hace años para concluir sus estudios de marketing. Ha terminado siendo el rey del escanciado en Asturias y ha explicado en COPE que, para hacerlo bien, se debe seguir ‘el decálogo del escanciador’.
- La postura debe ser recta, no rígida, con los pies ligeramente separados.
- El brazo que sostiene la botella debe estar recto, estirado hacia arriba.
- El brazo que sostiene el vaso debe estar recto, estirado hacia abajo, buscando como referencia el cinturón.
- La botella se sujeta con los dedos índice, corazón y anular por la parte de arriba; con el pulgar, por la de abajo; y con el meñique, en el culo de la botella.
- Los dedos que sujetan la botella no deben superar la mitad de ésta. Se gira con la muñeca hasta que quede en posición horizontal.
- El vaso se sujeta con los dedos pulgar e índice; y el corazón, en el culo del vaso. El anular y el mequiñe quedan inutilizados.
- El vaso, inclinado 45 grados, no se debe mover del cuerpo: la sidra debe buscar el vaso.
- El corcho puede sujetarse con los dedos anular y meñique de la mano que sujeta el vaso.
- El escanciador debe procurar que la sidra espalme.
- Al servir el vaso de sidra, se debe retirar el pulgar del vaso para facilitar su recogida.
El culín o culete -la cantidad de sidra que se echa en un vaso-, por cierto, debe ser de 100 mililitros como mínimo y la temperatura de la sidra debe ser de entre 12 y 14 ºC.
El secreto del escanciado de Wilkin
Aunque son muchos pasos y parecen complicados, Wilkin Aquiles asegura que es cuestión de práctica: «Nadie nació sabido, todo el mundo tiene que aprender», ha explicado.
Él, además, apenas ensaya para los campeonatos de escanciadores -aunque sí escancia en probetas-, pero tiene un secreto para conquistar a los jurados de los concursos: «Se trata de hacer lo que te gusta y hacerlo bien, con todos los clientes. Echar igual el primer culete cuando abres la sidrería que el último que echas antes de cerrar», asegura.