Los Atlanta Hawks se han impuesto a los San Antonio Spurs con muchísimo más sufrimiento del esperado. Todo parecía indicar que los locales, liderados por un inspirado Trae Young (36 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias) ganarían el partido con mucha tranquilidad. El durísimo 69-34 con el que se marcharon al descanso era de todo menos esperanzador para los tejanos… pero despertó la bestia.

Después de firmar 0 puntos en los primeros dos cuartos, Victor Wembanyama explotó tras el paso por vestuarios. El francés se fue hasta los 26 puntos, 12 rebotes y 5 tapones para liderar la reacción visitante, dejando además acciones marca de la casa.

Jeremy Sochan (23 puntos y 8 rebotes) fue el mejor escudero del francés. Los ataques de los Spurs se basaron en un bloqueo directo entre ambos y a crear a partir de ahí, una táctica simple… pero efectiva. El 18-33 del tercer cuarto hizo soñar con la remontada visitante y el partido se apretó hasta el 96-89, un +7 para los Hawks que no sabían muy bien qué estaba pasando. Cada ataque era un suplicio y solamente los destellos de calidad de Trae Young y algunos fallos claves de los Spurs evitaron un descalabro que habría sido histórico. 

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