Las expectativas de los ciudadanos de la eurozona sobre la evolución futura de la tasa de inflación han disminuido «notablemente» en noviembre, aunque se mantendrían por encima del objetivo de estabilidad del 2%, según constata el Banco Central Europeo (BCE) en su última encuesta entre los consumidores de la zona euro.

De esta forma, los ciudadanos esperan que la inflación se situará dentro de un año en el 3,2%, frente al anterior 4%, mientras que las expectativas a tres años vista también se relajaron sustancialmente, hasta el 2,2% desde el 2,5%.

De su lado, la tasa mediana de inflación percibida por los ciudadanos durante los 12 meses anteriores hasta noviembre disminuyó al 7%, desde el 7,8% en octubre.

«Las expectativas de inflación, tanto en el horizonte de uno como de tres años, disminuyeron a sus niveles más bajos desde febrero de 2022, muy por debajo de la tasa de inflación pasada percibida», destacó el BCE, añadiendo que la incertidumbre sobre las expectativas de inflación para los próximos 12 meses se ha relajado ligeramente.

Por otro lado, los consumidores esperaban que su renta nominal durante el próximo año crezca un 1,2%, una tasa ligeramente superior al 1,1% de octubre, impulsada por las expectativas de los consumidores de 35 a 54 años, mientras que las de los consumidores más jóvenes (de 18 a 34 años) se mantuvieron estables y las de los consumidores de mayor edad (de 55 a 70 años) disminuyeron ligeramente.

A su vez, las percepciones de crecimiento del gasto nominal durante los 12 meses anteriores hasta noviembre se mantuvieron estables en el 6,3%.