Şevval sigue tratando de hacer daño a Suzan, pero ella no se queda atrás y empieza su particular juego acercándose sugerente a Ahmet para darle celos a su enemiga.

Ahmet lo descubre y se disgusta ya que no le parece bien que Suzan le esté utilizando y que esté jugando así con sus sentimientos. Sin embargo, la madre de Ömer logra convencerlo de lo contrario y ambos deciden volver a quedar como amigos.

Lo que ninguno de los dos se podía imaginar es que Akif y Şevval iban a aguarles la fiesta. Los dos se presentan en la cita e intentan humillarlos diciéndoles no deberían pasar tiempo juntos cuando acaban de divorciarse.

Suzan, cansada, le dice que no es la persona más indicada para pedir explicaciones cuando él, que también está recién divorciado, está viviendo en casa de Nebahat: “Duerme en casa de su exmujer con la que me fue infiel”

Suzan va más allá y le dice ella puede hacer lo que le dé la gana porque es libre y no tiene que rendirle cuentas a nadie. ¡Menuda reina!