Los Estados miembros de la Unión Europea dan pasos en la nueva misión militar en el mar Rojo y se inclinan por utilizar la operación en marcha de varios países europeos en el estrecho de Ormuz para responder a la crisis en el mar Rojo, escenario de recientes tensiones después de la ola de ataques hutíes contra buques comerciales.

Fuentes diplomáticas explican a Europa Press que existe un «amplio nivel de consenso» entre los Veintisiete sobre la necesidad de actuar «rápidamente y con pragmatismo» ante la situación en el mar Rojo, donde Estados Unidos y Reino Unido han bombardeado posiciones de los rebeldes yemeníes, que han respondido redoblando los ataques a cargueros internacionales.

De las opciones puestas sobre la mesa por el Servicio de Acción Exterior de la UE, que dirige el Alto Representante, Josep Borrell, gana enteros entre los Veintisiete la idea de adaptar la misión AGENOR que una serie de países europeos mantiene desplegada desde 2020 en el estrecho de Ormuz y el golfo de Omán para proteger la navegación internacional.

La propuesta pasaría por hacer ‘europea’, con mandos y fondos de la UE la operación conjunta de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos y Portugal en la zona del estrecho de Ormuz y ampliar su área de operaciones hasta el mar Rojo. De esta forma se respondería con más agilidad a la situación actual que si se empieza desde cero con una nueva misión naval, explican las fuentes consultadas.

Los próximos pasos de esta operación se tomarán una vez los socios europeos cuenten con las recomendaciones del grupo político militar del Consejo y el Comité Militar de la UE haga sus aportaciones para los planes militares de la misión.

La semana pasada se supo que la operación implicaría el despliegue de tres fragatas y tendría inicialmente una duración de un año. Su tarea sería la de «escoltar y proteger los barcos mercantes que pasan por el estrecho de Bab el Mandeb», según explicó Borrell.