¿Imaginas poder llenar la bolsa de la compra por tan solo cuatro euros? En una época de precios disparados y tendencias inflacionistas parece más fruto de un deseo imposible que de algo tangible. Y, sin embargo, desde hace cinco años en España es una realidad. ‘Too Good To Go’ es la plataforma que lo ha hecho posible al darle una segunda vida a alimentos en buen estado que, de otra manera, acabarían en la basura.
“Combatir juntos el desperdicio alimentario” es el lema de esta joven empresa que nació en 2015 en Dinamarca, cuando un grupo de amigos se percató de la cantidad de comida que tiraba un buffet libre al que habían acudido a comer. Al ver cómo kilos y kilos de alimentos en perfecto estado acababan en la basura se preguntaron si había otra forma de evitar que aquello sucediera. Aquella experiencia fue el germen de la app ‘ Too Good To Go’, o literalmente “Demasiado bueno para desperdiciarlo”.
La mayor app para luchar contra el desperdicio de alimentos en el mundo actúa como intermediario entre dos sectores. Por un lado, restaurantes, tiendas o supermercados que ponen a la venta productos o alimentos que no han podido vender y, por otro, consumidores que aprovechan unos precios muy bajos para llenar su nevera.
Comer por 2 ó 5 euros
La aplicación está disponible gratis para iOS y Android. Nada más entrar, los usuarios pueden ver los establecimientos que tienen a su alrededor para salvar sus Packs Sorpresa de comida preferidos a precios más reducidos, que oscilan entre los 2 y 5 euros. El contenido de estos packs siempre es sorpresa, ya que depende del excedente que haya cada día. Al comprar su pack, el usuario paga a través de la aplicación y ya solo tiene que ir a recogerlo al establecimiento a la hora indicada.
En 2018 la aplicación, que ya empezaba a triunfar en otros países europeos como Reino Unido o Francia, llegó a España con el ambicioso objetivo de cambiar la forma que los españoles tienen a la hora de relacionarse con la comida. “Era una idea bastante innovadora, en aquel momento no se hablaba de desperdicio de alimento”, recuerda Carlos García, responsable de comunicación de la empresa.
Como todos los inicios, el de Too Good to Go en España también fue difícil. “Fuimos creciendo muy poco a poco”, afirma García, que explica que una vez se empezaron a “sumar establecimientos” todo empezó a ser mucho más ágil. A día de hoy, cinco años después de eso, ya pueden decir que han conseguido instalarse en “todo el territorio español”. “Actualmente, tenemos más de 6 millones de usuarios y 18.000 establecimientos adheridos”, informa.
El crecimiento de Too Good To Go se explica, en gran parte, por sus alianzas con marcas de la talla de Carrefour, VIPS, Aldi, Starbucks, SPAR, Morrisons, Costa, Casino Group, M&B y PAUL Group, entre otras, que se han unido globalmente a la comunidad de usuarios y pequeños empresarios que luchan contra el desperdicio de alimentos. “Esto es una forma para que también ellos ganen visibilidad y demuestren que están comprometidos con el medio ambiente”, explica el jefe de comunicación.
Su llegada a España ha sido una revolución. No en vano, en nuestro país se arrojan cada año ocho millones de toneladas de alimentos en buen estado a la basura, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El desperdicio alimentario es uno de los grandes retos de nuestra economía y esta aplicación ha conseguido hacer lo que nunca nadie. En los últimos cinco años, Too Good to Go en España ha logrado evitar 16.000 toneladas de alimentos en buen estado y ahorrar la emisión de 40.000 toneladas de CO2.
Y es que el desperdicio de alimentos es responsable de hasta el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. “Cada pack salvado o cada comida que no se desperdicia marca la diferencia, porque no solo se ahorra dinero, sino que al mismo tiempo se está cuidando el planeta”, relata García.
En los últimos años el trabajo de esta empresa se ha extendido más allá de la app. Una de las patas más importantes de su actividad son las campañas de concienciación sobre la problemática del desperdicio alimentario. Un ejemplo es su iniciativa ‘Mira, Huele, Prueba’, una etiqueta que se marca en los envases de productos con fecha de consumo preferente para recordar a los consumidores que, una vez ha vencido esta fecha, utilicen sus sentidos para saber si aún está en buen estado antes de tirarlo de manera innecesaria.
De esta forma se pretende acabar con la confusión que aún hoy existe entre los consumidores a la hora de diferenciar el significado entre la fecha de consumo preferente y de caducidad. A esta iniciativa ya se han adherido más de 41 marcas de gran consumo (como YoSoy o Central Lechera Asturiana) y el distintivo está presente en los envases de más de 1.200 referencias de productos.
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