Hace unas horas, éramos testigos de cómo el torero, Jesulín de Ubrique, celebraba su cincuenta cumpleaños en compañía de sus familiares más cercanos.
Lo hacía en Arcos de la Frontera, organizando una reunión muy especial con las personas más importantes para él.
Tras varias horas celebrando, abandonaba el restaurante junto a su mujer y, tras posar a su lado sonriente, dedicaba unos minutos a la prensa.
Lo primero que ha hecho ha sido presumir del regalo de María José Campanario: un estupendo y vistoso reloj que mostraba a cámara orgulloso.
Después, ha querido hacer un balance de cómo han sido los últimos años, alejado de las plazas y centrado en su nueva paternidad. Entre risas, aseguraba que es una etapa que le sienta muy bien y disfruta al máximo aunque descarta seguir ampliando la familia. La sorpresa ha llegado cuando su mujer, a escasos metros, ha querido dejar claro que por ella sí tendrían un segundo hijo, a lo que él ha respondido «La pistola la tengo yo» entre risas.
A pesar de haber protagonizado titulares a lo largo de su carrera, tanto por su vida profesional como por su vida personal, el torero asegura estar muy en paz y tranquilo con las decisiones que ha ido tomando, defendiendo que no tiene por qué darle explicaciones a nadie de cómo vive su vida.
«Si yo tuviera que estar dando explicaciones a todo el mundo de todo lo que se dice, de todo… una locura. Yo voy a mi bola, a mi aire, estoy muy feliz conmigo mismo, estoy muy contento y muy agradecido» aseguraba a la prensa.
Reconoce que su sinceridad le ha llevado a tener algún que otro enfrentamiento pero confía en que todo lo que está predestinado a ser, será: «Yo creo mucho en las cosas del destino y cuando una cosa te tiene que pasar es porque te tiene que pasar». Para terminar de hacer balance, aseguraba que se encuentra en un momento muy especial de su vida y espera que los años venideros sean igual de buenos.