A José Manuel Albares (Madrid, 1972) le ha tocado lidiar con la política exterior de España en medio de dos guerras que están provocando un terremoto geopolítico (Ucrania y Gaza). Y defender el papel de su Gobierno en tres escaladas diplomáticas: una con Marruecos, ya enderezada; otra con Argelia, en proceso de normalización; y la última con Israel, que acaba de hacer regresar a su embajadora tras un enfado por la posición española hacia la guerra en Gaza.
El ministro de Exteriores recibe a este diario en el Palacio de Viana, su residencia oficial, junto a la madrileña Plaza Mayor, para una conversación de una hora sobre los principales retos de España en la escena internacional.
Mar Rojo
Estados Unidos ha comenzado una campaña de bombardeos sobre Yemen justo cuando su homólogo estadounidense, Antony Blinken, ha terminado una gira de diez días por Oriente Próximo, presuntamente para evitar una escalada regional. ¿Está España preocupada? ¿Cómo valora esos ataques? La situación en Oriente Medio evidentemente me preocupa mucho, porque hay una espiral de violencia que arranca el día 7 de octubre con el ataque terrorista de Hamás a Israel y sigue con la respuesta de Israel, que no está discriminando en ocasiones entre la población civil y los objetivos terroristas. Van ya muchos miles de civiles indefensos que han fallecido en los bombardeos israelíes. El día 10 hubo una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas [sobre los ataques yemeníes contra barcos en el mar Rojo en apoyo a Gaza]. En ella claramente se condenan las acciones de los hutíes y se recuerda un principio básico del derecho internacional, que es la libertad de navegación en alta mar y que es muy importante preservar.
¿Por qué no quiere España mandar barcos al mar Rojo, como han hecho Francia o Italia, aunque no estén bajo el mandato de Estados Unidos? ¿Hay algún motivo geopolítico, como atraer a los países árabes a nuestra área de influencia? Uno no tiene que estar en todas las operaciones que existan. España tiene en estos momentos la mayor cifra de tropas desplegadas en misiones de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la OTAN: 3.000 soldados desplegados en operaciones importantísimas. Como la FINUL, una operación vital para mantener la paz, la seguridad, la estabilidad en Oriente Medio y con uno de los mayores contingentes españoles en el exterior: más de 600 soldados al mando del general [Aroldo] Lázaro…
Una misión [entre Líbano e Israel] ahora muy arriesgada… Una zona muy difícil, muy complicada. La labor que hacen siempre ha sido importante, pero en estos momentos es insustituible. El compromiso de España con las misiones internacionales de Naciones Unidas, de la OTAN y de la Unión Europea es incuestionable. España está en muchos teatros, tan complicados en estos momentos como lo es el de la frontera europea con Rusia, o en Oriente Medio.
Y, sin embargo, Estados Unidos nos ha hecho, no una, sino tres llamadas al respecto: una, del propio presidente Joe Biden. ¿Nos están presionando? No, en absoluto. Yo, por ejemplo, no he recibido ninguna llamada de mi homólogo ni he tenido ningún tipo de presión ni de queja. Nosotros hemos propuesto que la Unión Europea diseñe una operación específica y que se sumen los Estados que quieran. España también está haciendo su parte.
Y nosotros, ¿no estamos enfadados con Estados Unidos, después de enterarnos de que han pagado presuntamente a dos espías del CNI por secretos oficiales? Estos asuntos entre amigos se resuelven hablando claramente, desde la amistad, como hemos hecho. Estados Unidos es un socio estratégico de primer orden.
Les hemos dicho que no lo vuelvan a hacer… No voy a entrar en detalles, pero como hablamos entre amigos, hemos hablado con claridad.
Guerra en Gaza
Este viernes terminaron en La Haya las vistas por presunto genocidio de Israel. Las decisiones de ese tribunal son vinculantes para España. Si dictan la medida cautelar de detener las operaciones militares para ayudar a prevenir el presunto delito de genocidio, ¿tiene España preparada algún tipo de respuesta? España apoya siempre tanto al Tribunal Internacional de Justicia como a la Corte Penal Internacional. Lo hacemos con contribuciones financieras para que puedan seguir funcionando. Y, por supuesto, siempre vamos a apoyar sus veredictos y vamos a acatar cualquier decisión. Pero no vamos a hablar antes de que se pronuncien.
Su gobierno, y en especial Pedro Sánchez, lideraron las críticas a Israel por los presuntos excesos en la Franja de Gaza. Pero ahora, el 70% de las casas están destruidas en el norte de Gaza y hay cerca de 10.000 niños muertos. ¿Ha llegado el momento de pasar de las palabras de condena a los hechos? Los próximos días se celebrará un Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea. Allí, una vez más, vamos a volver a tratar la situación en Gaza. No le quepa la menor duda de que la voz de España en ese Consejo va a hablar en defensa de la población civil palestina y en defensa del acceso de la ayuda humanitaria a la población civil palestina. Va a hablar España también de un alto el fuego permanente. Y de la creación y reconocimiento internacional de un Estado palestino realista y viable: Gaza y Cisjordania, conectadas con una salida al mar y con su capital en Jerusalén Este. Todo eso debe materializarse, especialmente el Estado palestino, en una Conferencia de Paz. De todo lo demás hay que hablar con los socios europeos y, sobre todo, esperar a lo que decida el Tribunal internacional.
Pedro Sánchez podría salir mañana y hacer una declaración pública diciendo que España reconoce al Estado palestino. ¿Qué se lo impide? Nada lo impide, podría hacerse fácilmente mañana. Pero nosotros queremos un diálogo con todos nuestros socios europeos y nuestros amigos y aliados en el mundo. Porque, más allá de un reconocimiento nominal, lo que estamos intentando impulsar en estos momentos es el reconocimiento de un Estado realista, viable, con Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Nacional Palestina, con ambos territorios conectados, con una salida al mar, y con su capital en Jerusalén Este. Lo que buscamos al final es que los palestinos tengan garantizado su Estado. Es lo que llevan décadas esperando. Que el Estado palestino y el Estado de Israel garanticen mutuamente la seguridad, la prosperidad de ambos y la estabilidad de todo Oriente Medio.
En el programa electoral se hablaba de reconocer el Estado palestino de acuerdo con los socios europeos. Pero sabemos que Alemania nunca va a aceptarlo. ¿Tenemos ya socios para dar ese paso adelante? Hay un diálogo con socios europeos al respecto, hay una reflexión.
¿A qué se refiere el Gobierno cuando habla de las serias dudas de que Israel esté respetando el derecho humano internacional? ¿Puede darme algún ejemplo concreto de algo que estén viendo o que usted crea que representa esa posible violación de las leyes internacionales de la guerra por parte de Israel? Hemos dicho muchas veces que hay que diferenciar siempre objetivos terroristas de objetivos civiles; que los hospitales, los lugares de culto o las sedes de Naciones Unidas no pueden ser, bajo ningún concepto, objetivos militares. Hemos emitido un comunicado hace muy pocos días condenando la política agresiva de asentamientos en Cisjordania, que violan claramente el derecho internacional.
Estados Unidos y Reino Unido han vetado la entrada de colonos israelíes violentos. ¿Lo va a hacer España? En el último Consejo de Asuntos Exteriores, donde debatimos esta medida, nosotros fuimos favorables.
La embajadora israelí ha regresado, tras ser llamada a consultas por Tel Aviv, ¿ha hablado con ella? Sí, hablé con ella en el Ministerio el mismo día que volvió.
Y el tono, ¿es bueno? El tono es como el que existe entre el pueblo español y el pueblo israelí, amistoso y cordial. Y lo he dicho en muchas ocasiones: Israel es un país amigo de España.
¿Dónde está el “cambio de tono” en España con el que Israel ha justificado su regreso? La vuelta de la embajadora israelí, de la misma forma que el llamamiento a consultas es una decisión soberana de Israel y tendría que ser mi colega, el ministro de Exteriores de Israel, el que le contestara a esa pregunta. Yo lo que le puedo decir es que España tiene un discurso coherente desde el día 7 de octubre y que no ha variado: condenar a la organización terrorista Hamás por un ataque terrorista, solicitar la liberación inmediata de los rehenes de manera incondicional, sea cual sea su religión o su nacionalidad. Decir que Israel tiene derecho a repeler ese ataque terrorista, que debe hacerlo respetando escrupulosamente el derecho internacional y el derecho internacional humanitario. […]
Marruecos
Marruecos ha sido elegido para presidir el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en una votación secreta. ¿Qué ha votado España? ¿Está a favor de que Marruecos presida el Consejo de Derechos Humanos? Es una votación en que cada Estado ha expresado libremente su voto y nosotros siempre nos felicitamos de que los países amigos y los países vecinos ocupen distintas posiciones internacionales.
Sobre la hoja de ruta con Marruecos: España dice que ya se han hecho las pruebas necesarias para abrir las aduanas de Ceuta y Melilla, ¿por qué alega Marruecos problemas técnicos? Yo no puedo contestar en nombre del gobierno marroquí. Yo lo que le puedo decir, y dije en nombre del Gobierno español en Rabat junto con mi colega Nasser Burita, es que por parte de España está todo listo para que esas aduanas empiecen a funcionar. Y también debo decir que mi colega Nasser dijo muy claramente que la decisión por parte de Marruecos de que empiecen a funcionar está tomada. Y que toda la hoja de ruta se va a cumplir y que lo que falta por parte de ellos todavía son algunos aspectos técnicos.
Pero usted tiene que saber qué aspectos técnicos son los que faltan. Porque usted prometió esa apertura antes de la Reunión de Alto Nivel de febrero… Como usted puede imaginarse, yo no soy un experto en aduanas. Hay un grupo de trabajo que está encargado de ello. Si me permite, una reflexión que va un poco más allá: nunca en la historia ha existido una aduana en Ceuta y la de Melilla lleva cerrada desde el año 2018. Y eso no conmovió a nadie, y nadie movió una pestaña al respecto. A todo el mundo le parecía lo más normal. Y justo cuando llega la hoja de ruta, un momento de extraordinaria amistad y confianza entre España y Marruecos y se propone la apertura por primera vez en la historia, parece que es cuando surgen los problemas. Hay algo realmente incoherente.
Ha hablado de los acuerdos. La oposición reclama conocerlos. En la página web de Moncloa hay un resumen de los acuerdos, pero los acuerdos en sí no los conocemos.. Los acuerdos son públicos y están firmados. La última Reunión de Alto Nivel (RAN) produjo el mayor número de acuerdos de toda la historia de esas RAN. Fue un enorme éxito en temas muy importantes. A mí me sorprende este peligroso giro anti-marroquí por el que se ha deslizado el Partido Popular, cada vez de forma más profunda y más grave, desde la llegada del señor Feijóo. Yo, sinceramente, no sé en nombre de qué política exterior el PP no deja de querer enfrentarnos a Marruecos. ¿Quieren volver a sus orígenes, a los choques con Marruecos como en Perejil, y a los de la guerra de Irak? La política que propone el Gobierno es de amistad y de extraordinaria relación con todos sus vecinos, sobre todo con los que tenemos frontera terrestre, y de paz en Oriente Medio.
Uno de los presuntos beneficios de ese acercamiento a Marruecos era el control de los flujos migratorios irregulares. Sin embargo, las cifras están disparadas. En 2023, llegaron cerca de 40.000 personas, lo que es un récord histórico desde la crisis de los cayucos de 2006. ¿Está cumpliendo Marruecos con la labor acordada? Marruecos es un socio estratégico también en materia de lucha contra las mafias que trafican con seres humanos y que evitan tantos miles de víctimas inocentes. En lo que es la ruta más peligrosa para llegar a Europa, que es la ruta canaria, y también en el Mediterráneo. Mientras la diferencia en el desarrollo entre África y Europa sea la que es, nunca será posible conseguir una emigración irregular cero. […] Para gestionarlo, necesitamos socios, y Marruecos lo es. Pero si compara esas cifras con el de otras rutas a través del Mediterráneo, verá que son muy inferiores. Marruecos sigue colaborando y, sin la colaboración de Marruecos, esas cifras, estoy convencido, serían mucho mayores. En estos momentos el grueso de la inmigración no viene de Marruecos, sino del África subsahariana.
¿Está España negociando la cesión del espacio aéreo sobre el Sáhara Occidental a Marruecos? Hay un punto en la declaración conjunta que es público y que habla de mejorar la gestión y eso es lo que estamos haciendo.
Pero, ¿se contempla la cesión? Estamos hablando de mejorar la gestión. No hay ambigüedad al respecto. Está en la legislación hispano-marroquí.
¿No tiene la sensación de que la hoja de ruta avanza demasiado lentamente? No es tan evidente que entre dos países vecinos haya una hoja de ruta. España y Marruecos lo han conseguido. Y luego, cuando ve los resultados en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos, la caída de redes yihadistas, el comercio bilateral entre ambos países, que ha llegado a 20 mil millones de euros y lo va a superar (en torno a un 3% más). Por encima están solamente, fuera de la UE, Estados Unidos y el Reino Unido. Cuando uno ve todos esos elementos, aprecia que la hoja de ruta está siendo muy beneficiosa para ambos países.
Negociaciones sobre Gibraltar
¿Dónde está el escollo para llegar a un acuerdo sobre Gibraltar tras el Brexit? ¿Es la cuestión de la base militar y el flujo constante de soldados, que además estaría imbricado con la gestión del aeropuerto? Esa es una pregunta para mi colega David Cameron [nuevo ministro de Exteriores de Reino Unido]. Yo lo que le puedo decir es que, de manera muy transparente, hemos planteado un acuerdo generoso y equilibrado para lo que tiene que ser una zona de prosperidad compartida. Lo que se busca es movilidad, la libre circulación de personas y mercancías, la desaparición de todas las barreras físicas para que se pueda dar esa libertad de movimientos y, por lo tanto, de uso conjunto del aeropuerto. Todo lo que puede beneficiar a Gibraltar y al Campo de Gibraltar. Seguimos hablando de manera constructiva.
Gibraltar tiene un plan para un “no acuerdo”. ¿Nosotros lo tenemos para el Campo de Gibraltar? Por supuesto, no le quepa la menor duda a ningún ciudadano del Campo de Gibraltar de que España está preparada para cualquier eventualidad.
Kosovo
Usted dijo sobre Kosovo que “España tiene una política de no reconocimiento de Kosovo, y que eso conlleva el no reconocimiento de los pasaportes kosovares”. ¿Por qué ya no está vigente?
[Esas declaraciones] las hice explicando cuál era la situación en ese momento en el que se toma la decisión en el Consejo de que aquellos que tienen un pasaporte kosovar puedan entrar en el espacio Schengen sin visado. Describía una situación que era exacta en ese momento. Aquella decisión se toma entre el mes de marzo y el mes de abril, cuando ya definitivamente ha pasado también por el Parlamento Europeo, ha sido aprobado en el Consejo en el Parlamento Europeo, es publicada y se decide que va a entrar en vigor el 1 de enero de este año. Pasan siete meses y España tiene que adaptarse igual que el resto de estados no reconocedores. Y, por lo tanto, pasamos a aceptar los pasaportes kosovares. Aunque eso no significa, como indican la asesoría jurídica española y la de todos los estados no reconocedores de la Unión Europea, y lo vuelvo a decir una vez más, ningún reconocimiento de Kosovo ni de su soberanía. Somos cinco Estados de la Unión Europea que no reconocemos a Kosovo y los cinco aceptamos sus pasaportes.
¿No es entonces el primer paso, si no hacia un reconocimiento formal, hacia una normalización? Por supuesto que no. Este es uno de los bulos, y no el primero, del Partido Popular. Aquella cita la hago explicando cuál es la posición de España en el momento en que se toma esa decisión, pero habrá que adaptarse. Pero también he dicho muchas veces, y lo vuelvo a decir hoy aquí, que España no va a ser nunca un obstáculo al diálogo entre Belgrado y Pristina. Ni al acercamiento entre Pristina y la Unión Europea. Porque ese territorio de Kosovo está dentro de los Balcanes Occidentales, y va a las cumbres de la Unión Europea con los Balcanes Occidentales. Y el Alto Representante hizo una labor encomiable y nosotros la apoyamos. No podemos hacer como si no existiera. Pero eso no implica que reconozcamos su soberanía. Yo le pediría al Partido Popular que deje de emitir un bulo que sabe que lo es.
Pablo González
Pablo González, periodista español, acusado de espionaje, lleva detenido en Polonia desde febrero de 2022. Ahora que hay un nuevo Gobierno allí, ¿qué va a hacer usted? Este es un asunto más para el Ministerio de Justicia que para el Ministerio de Asuntos Exteriores. Hay un espacio judicial único dentro de la Unión Europea […] con una comunicación directa entre jueces y entre ministerios de Justicia. No obstante, por la especificidad del caso, he vuelto a evocar el tema la primera vez que he hablado con mi nuevo colega, pidiéndole que se celebre un juicio lo antes posible. […]
GUERRA EN UCRANIA
En Ucrania la situación parece estancada. Se está muy pendiente de un eventual cambio de Gobierno en Estados Unidos. ¿España va a apoyar a Ucrania hasta el final, hasta recuperar Crimea, el Donbás y todas las regiones que ocupó Vladimir Putin, o en algún momento promoverá una negociación? Lo he dicho muchas veces: España va a apoyar a Ucrania tanto tiempo como sea necesario hasta que regrese la paz dentro de la Carta de Naciones Unidas. Y eso es recuperar su soberanía y su integridad territorial.