El PP quiere agotar todas las vías habidas y por haber para retrasar lo máximo posible la aprobación de la ley de amnistía. Después de que la pasada semana el bloque de la investidura rechazara las enmiendas a la totalidad presentadas por los populares y por Vox, los conservadores están buscando nuevos obstáculos que colocar durante el trámite parlamentario de la medida de gracia. A un día de que termine el plazo para registrar enmiendas parciales y de que estas empiecen a debatirse en la comisión de Justicia, el PP ha reclamado que se abra un plazo para que puedan comparecer expertos en esta comisión, algo bastante inusual.

Aferrándose a un artículo del reglamento del Congreso, los populares han presentado un escrito ante la mesa de la comisión de Justicia, donde PSOE y Sumar tienen mayoría, solicitando que se abra un plazo para que puedan comparecer «las personas e instituciones que consideren oportunas a fin de asesorar y escuchar sus aportaciones en relación con la tramitación» de la amnistía. De esta forma, tratan de ralentizar una vez más la tramitación de la norma y, por tanto, su aprobación definitiva.

En el escrito de cuatro páginas, el PP sostiene que «pocas iniciativas parlamentarias han suscitado un rechazo tan intenso» y un debate que «ha desbordado el círculo político y de la opinión pública general, llegando al ámbito académico y al ámbito de profesiones jurídicas». A esto, añaden que la proposición de ley que registró el PSOE en solitario no viene acompañada de los informes preceptivos que hubieran sido imprescindibles si el Gobierno lo hubiera tramitado como proyecto de ley. Por ello, solicitan las comparecencias, aunque no detallan de quién.

Acuerdos y rapidez

Este nuevo movimiento del PP, que seguramente sea rechazado por la mesa de la comisión de Justicia, busca únicamente retrasar la aprobación de la norma. Este martes, a las 18:00 horas, se cierra el plazo para que los grupos presenten enmiendas parciales a la ley de amnistía y el PSOE está negociando con ERC y Junts para llevar ya pactados pequeños cambios «técnicos» y evitar roces futuros. En este sentido, si los socialistas cierran ese acuerdo, el paso de la amnistía por la comisión podría solventarse en una o dos semanas.

Fuentes del PSOE señalan que el objetivo es que la Cámara Baja de su visto bueno a la norma a principios de febrero. Después, la proposición de ley de amnistía será enviada al Senado donde el PP, haciendo uso de su mayoría absoluta, podrá paralizar su tramitación durante un máximo de dos meses tras reformar el reglamento del Senado ad hoc.