En Irak se respira el temor a un conflicto más amplio en Oriente Próximo, tras tres meses de guerra entre Israel y Hamás. Las fuerzas respaldadas por Irán están ensamblando drones y reequipando cohetes en una localidad «prohibida» al sur de Bagdad, aislada por densos palmerales y rodeada de muros de hormigón. Desde allí, los grupos armados iraquíes vinculados a Irán atacan instalaciones estadounidenses con drones y cohetes adaptados.
Esas armas se han distribuido después para su uso en ataques de grupos vinculados a Irán en todo Oriente Próximo, lo que sitúa a esta antigua tierra de cultivo en el centro de los temores de que la guerra de Gaza se convierta en un conflicto más amplio.
«Tienen cohetes, morteros y misiles», declaró el general Kenneth F. McKenzie Jr., retirado el año pasado como jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), que supervisa las fuerzas estadounidenses en la región. Se desconoce el alcance exacto que podrían tener las armas ahora, pero en 2020 algunas podrían alcanzar objetivos en Jordania, Siria y Arabia Saudí.
Los milicianos vigilan los puestos de control fronterizos. Y aunque es territorio iraquí soberano, la zona, conocida como Jurf al-Nasr, funciona como «base de operaciones avanzada de Irán», desveló The New York Times (NYT).
Esta ciudad estratégica, situada a unos 50 km al sur de Bagdad, es parte de un «cinturón suní» que se extiende por esa zona. A mediados de 2014, cayó bajo el poder del autodenominado Estado Islámico (EI) y, según medios iraquíes, se ha convertido en una especie de base militar cerrada que nadie puede entrar, ni siquiera miembros gubernamentales, incluidos ministros y funcionarios iraquíes.
[Las periodistas iraníes que revelaron el caso de Mahsa Amini, puestas en libertad temporal bajo fianza]
«Contiene antiguas instalaciones de fabricación militar que funcionaban durante el gobierno del ex presidente Saddam Hussein y que hoy se han convertido en laboratorios de desarrollo de armas logísticas controlados y administrados por facciones armadas chiíes, bajo la supervisión de expertos de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní«, publica el diario panárabe independiente Al Quds Al Arabi.
Las antiguas tierras de cultivo también incluyen instalaciones de almacenamiento de armas, con cantidades más pequeñas depositadas en otros lugares de Irak, según personas cercanas a Kataeb Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de Irak). Desde allí, pueden transportarse a Rusia o Líbano, detalló al NYT un funcionario de inteligencia de la región.
[Más de 100.000 personas se manifiestan en Tel Aviv para exigir la liberación de los rehenes]
Igualmente, funcionarios y fuentes de la inteligencia iraquí y extranjera confirmaron a Al Quds Al Arabi, que «Irán había transferido misiles balísticos de corto alcance a sus aliados en Irak». Cinco de los funcionarios consultados coincidieron en que «expertos de la Guardia Revolucionaria iraní están ayudando a estos grupos a comenzar a fabricar misiles como parte de un plan alternativo en caso de que Teherán sea atacado«. Los misiles son «Zelzal, Fateh y Zulfiqar» y su alcance oscila entre 200 y 700 kilómetros.
Misil de crucero iraní
El 3 de enero, la policía iraquí en Babilonia (Irak) descubrió un misil de crucero de ataque terrestre de diseño iraní que no logró lanzarse, según anunció el CENTCOM. La Comandancia de Policía de Babilonia compartió la misma imagen, y aseguró que «encontraron un dron perteneciente a desconocidos en la carretera internacional, y fue detonado in situ por los destacamentos antiexplosivos sin ningún incidente significativo».
Michael Knights, experto en defensa y seguridad de Irán, Irak y los países del Golfo, considera que las implicaciones de la imagen de este misil de crucero iraní son graves. «Estaba siendo trasladado dentro de Irak o posiblemente disparado desde dentro del país», mantiene en un análisis en el think tank El Instituto de Washington para la Política de Oriente Próximo.
Babilonia no es un lugar de lanzamiento probable para un ataque contra Israel con un misil de 700-800 kilómetros de alcance; lugares más al oeste de Irak serían mejores para ese fin. Sin embargo, Knights señala que «Babilonia podría ser un punto de lanzamiento para que una variante de Quds de mayor alcance llegara Israel. La rápida detonación controlada puede haber sido un esfuerzo por destruir cualquier prueba o intento de recuperar el misil».
[No es Yemen, es Irán: así pueden los ayatolás iniciar una escalada de terror en el mar Rojo]
«El uso de municiones suministradas por Irán por parte de grupos terroristas dentro de Irak y Siria pone en peligro a las fuerzas de la Coalición y a los residentes locales«, aseguró el CENTCOM en un post en X.
Estos ataques han aumentado considerablemente en los dos últimos meses, cuando Kataeb Hezbolá y otros grupos vinculados a Irán se han movilizado para mostrar su solidaridad con los palestinos. Desde el 17 de octubre, grupos iraquíes han lanzado al menos 82 ataques con drones y cohetes contra instalaciones militares estadounidenses sólo en Irak y Siria, hiriendo a 66 miembros del servicio, según el Pentágono. En muchos de los ataques se utilizaron armas de Jurf al-Nasr, según fuentes de inteligencia regionales, citadas por NYT.
En respuesta a los recientes ataques, Estados Unidos bombardeó dos localidades en Jurf al-Nasr, matando al menos a ocho miembros de Kataeb Hezbolá, según el Pentágono y el grupo militante.
Influencia de Irán
Hassan Nasrallah, secretario general del partido político y cuerpo armado libanés chií Hezbolá, destacó que «los medios armados del eje de resistencia pueden suscribir una visión transnacional, pero conservan su derecho a elegir el enfoque y el momento más apropiados para sus intervenciones internas. Irak no es una excepción«.
[Gaza, 365 km2 reducidos a escombros: los mapas de la destrucción después de tres meses de guerra]
Mientras, Hoshyar Zebari, ministro de Asuntos Exteriores de Irak durante 10 años y ministro de Finanzas hasta 2016, defiende en sus redes sociales que «la silenciosa respuesta de Estados Unidos y la Coalición ante un constante bombardeo de cohetes contra sus bases e intereses en Irak, Siria y el Mar Rojo por parte de milicias proxy sólo puede aumentar su apetito por una mayor escalada regional. La política de apaciguamiento debería terminar en Bagdad«.
Ha reconocido que, más que nunca, Irán es «la influencia predominante en Irak hoy en día», y que sus intereses afectan a «todos los sectores de las fuerzas de seguridad, los militares, los gobernadores provinciales».
[Estados Unidos lanza un nuevo ataque militar contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen]
Por su parte, Irán ha insistido en que no tiene «ningún vínculo» con los recientes ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región, manteniendo que sólo ha transmitido información de inteligencia sobre las actividades en esas bases a «las partes pertinentes de la región, así como a las partes que necesitaban ser informadas al respecto».
Sin embargo, Teherán ha acusado abiertamente a Estados Unidos de ser «partícipe» de la guerra de Gaza, afirmando que «no habría ocurrido de no ser por su apoyo a Israel».
Sigue los temas que te interesan