Tras la jornada de descanso, el Dakar 2024 ha retomado su camino este domingo con la séptima etapa, la más larga de esta edición con 873 kilómetros de los que 483 kilómetros fueron de especial cronometrada. Con salida desde Riad, la capital saudí, y final en Al Duwadimi, esa longitud no ha hecho mella en la dinámica de Pedro Peñate y Rosa Romero, que han sido decimocuartos de la categoría T3 y ya son duodécimos de la general a falta de cinco jornadas de carrera.
El trabajo hecho en la primera semana, sobre todo a raíz de ese decimotercero obtenido en la crono de 48 horas del viernes, Peñate y Romero han disfrutado hoy de una buena posición de salida. “Hemos salido en el puesto 60 del global de coches, es decir, muy temprano. Eso hace más llevadero todo, especialmente en una jornada tan larga como la de hoy en la que íbamos a llegar de noche”, explica Peñate, único canario inscrito esta edición del Dakar en el apartado de velocidad.
En cuanto al recorrido, esta etapa ha tenido, en palabras del valsequillero, “de todo lo que suele tener un Dakar”. “En general no hemos tenido grandes desafíos, además el clima sigue acompañando, no tiene nada que ver con el del año pasado en el que el frío nos perjudicó muchísimo. Hemos pinchado después de que nos adelantara uno de los coches punteros que venía recuperando posiciones. Nos ha dejado una estela de polvo muy densa y nos hemos tropezado con una piedra que ha destrozado la rueda. Afortunadamente ha quedado en otra anécdota más. Nos preocupa un poco más que el buggy tiene algún problema eléctrico que esperamos solucionar. Ha sido un día entretenido”, ha añadido.
La octava etapa, la que la Expedición Canarias Dakar disputará este lunes 15 de enero, tendrá 458 km de especial y un enlace de 220 km. Según la organización, será un día de contrastes al salir desde el centro de Arabia Saudí para dirigirse al norte del país por un recorrido arenoso pero sin grandes obstáculos. No obstante, se advierte que habrá un cambio de escenario a partir del cual el terreno se volverá más duro y roto, lo que requerirá prudencia para evitar los temidos pinchazos, la gran pesadilla de los equipos cuando aparecen las piedras.
“Nos quedan cinco días y ahora mismo lo que más nos preocupa es que nos deje por el camino algunos de esos detalles que no puedes controlar y que te pueden costar un Dakar. Los pinchazos, una rotura de radiador… Preocupaciones que es mejor olvidar cuando te subes al buggy. Lo importante para Rosa y para mí es que estamos más cerca del ‘top ten’ de la general de T3, un resultado que sería un sueño para nosotros y para todos los que formamos la Expedición Canarias Dakar”, ha concluido Peñate desde el vivac.