El SOMA-FITAG-UGT urge a Hunosa a iniciar las negociaciones para el desarrollo del plan de futuro de la compañía estatal: «Estamos convencidos que ya no hay disculpas válidas que justifiquen esta parálisis negociadora con respecto al plan de empresa, que debería situar a Hunosa a la vanguardia de la transición energética»
El SOMA subraya que el plan en vigor data de principios de 2019, contemplando cerrar la segunda fase del acuerdo a lo largo de 2021, «lo que significa ya más de dos años de retraso». El sindicato entiende que a estas alturas ni la pandemia ni los diferentes procesos electorales deben ya ponerse de excusa: «La incertidumbre y el escepticismo es cada vez mayor entre el personal porque, exceptuando la buena noticia de ganar la subasta eléctrica, que permitirá abordar la transformación de la térmica de La Pereda en una central de biomasa y cierto porcentaje adicional de combustible sólido recuperado (CSR), pocas concreciones más tenemos».
El SOMA exige la convocatoria inmediata de la mesa negociadora y que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la dirección de Hunosa «pongan encima de la misma sus verdaderas intenciones: futuro o cierre». El sindicato defiende abiertamente la primera de las opciones. «Futuro para todo el personal, tanto de la empresa matriz, como de las subcontratas. Futuro, para unos territorios sometidos a una alta transición, en riesgo de convertirse en guetos y que acumulan una deuda histórica aún no saldada. Comarcas que precisan de una gran dosis de voluntad política para que la transición, llamada justa, no los deje atrás y que Hunosa, pueda convertirse en empresa energética y medioambiental de referencia que contribuya a su recuperación industrial».