El comisionado de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha lamentado este sábado el fuerte impacto de los primeros 100 días tras el comienzo de la nueva fase del conflicto entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre, y ha señalado que muchos civiles llevarán «cicatrices de por vida» como consecuencia.
Casi tres meses y medio de «muerte masiva, destrucción, desplazamiento, hambre, pérdidas y dolor», tal y como los ha calificado Lazzarini, que «están manchando nuestra humanidad compartida». «Esta guerra afecta a toda la población de Gaza, que son más de dos millones de personas. Muchas llevarán cicatrices de por vida, tanto físicas como psicológicas. La gran mayoría, incluidos los niños, están profundamente traumatizados», ha aserverado el comisionado.
En este sentido, el jefe de la UNRWA ha apuntado que los bombardeos continuados en toda la Franja de Gaza han dado lugar al mayor desplazamiento del pueblo palestino desde 1948, forzando «el desplazamiento masivo de una población que se encuentra en un estado de cambio, constantemente desarraigada y obligada a irse de la noche a la mañana, sólo para trasladarse a lugares que son igualmente inseguros».
«La difícil situación de los niños en Gaza es especialmente desgarradora. Toda una generación de niños está traumatizada y tardará años en sanar. Miles han sido asesinados, mutilados y huérfanos. Cientos de miles están privados de educación. Su futuro está en peligro, con consecuencias de largo alcance y duraderas», ha descrito el comisionado.
Infracciones del derecho internacional
A su vez, el representante de la UNRWA ha incidido en que «el Derecho Internacional Humanitario, establecido para proteger a los civiles y regular la conducción de las hostilidades, se infringe periódicamente» en la Franja, donde «los civiles y la infraestructura civil, incluidos hospitales y refugios de la UNRWA, han sido atacados durante los últimos tres meses, matando a cientos de civiles e hiriendo a miles».
A este respecto, Lazzarini ha instado a proteger «en todo momento» las instalaciones de la UNRWA a los civiles y a «no utilizarlos nunca con fines militares» y ha criticado que, «a pesar de los repetidos llamamientos, no se haya establecido un alto el fuego humanitario para detener la matanza de personas en Gaza y permitir la entrega segura de alimentos, medicinas, agua y refugio«. Desde la UNRWA han puesto de relieve que «la llegada del invierno está haciendo la vida aún más insoportable, especialmente para quienes viven al aire libre» y que sus «superpoblados» refugios «se han convertido en «hogar» de más de 1,4 millones de personas.
En el mismo sentido, han advertido de que «carecen de todo, desde comida hasta higiene y privacidad» y de que «la gente está viviendo en condiciones inhumanas mientras el reloj avanza rápidamente hacia la hambruna». «La crisis en Gaza es un desastre provocado por el hombre, agravado por un lenguaje deshumanizador y el uso de alimentos, agua y combustible como instrumentos de guerra. La operación humanitaria se ha convertido rápidamente en una de las más complejas y desafiantes del mundo y la ayuda humanitaria por sí sola no será suficiente para revertir una hambruna que se avecina», ha aseverado Lazzarini.
«Para el pueblo de Gaza, los últimos 100 días han parecido 100 años. Ya es hora de restaurar el valor de la vida humana«, ha sentenciado el jefe de la UNRWA.
Nuevo ataque de las FDI
Por otra parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado de que en la madrugada del domingo han identificado y «eliminado» a dos «terroristas» durante una operación llevada a cabo en el centro de la Franja de Gaza, en el contexto del conflicto desatado tras el 7 de octubre.
«Los combatientes de las FDI de (la Brigada) Golani han identificado a dos terroristas armados que se dirigían hacia un edificio donde se alojaban las tropas en el área de Al Maazi en el centro de la Franja de Gaza», ha explicado el Ejército israelí en su cuenta en la red social X, antes conocida como Twitter.
En la misma publicación, las Fuerzas de Defensa de Israel han añadido que «la eliminación de los terroristas» ha sido posible gracias a «la cooperación operativa entre las fuerzas de maniobra y las fuerzas aéreas» del Ejército. Como resultado de esta acción «se han localizado y destruido los pozos de lanzamiento de los cohetes hacia el territorio israelí», han relatado. Los efectivos israelíes, según han expuesto las FDI, «han enviado un avión de su fuerza aérea que ha atacado y eliminado a los terroristas antes de que pudieran atacar a las tropas» de Israel.
«Durante una actividad de los combatientes del Equipo de Combate de la 401ª Brigada en la región de Al Atatra, en el norte de la Franja de Gaza, las fuerzas han localizado y destruido varios pozos de lanzamiento desde donde se lanzaban lanzamientos hacia territorio israelí», han resumido las FDI a través de la misma red social.
«Además, las fuerzas (de Israel) han eliminado a cinco terroristas disparando un tanque y han localizado un pozo subterráneo en el área de la ciudad» de Jan Yunis. «Los combatientes del equipo de batalla de la Brigada Givati continúan operando en el área de Khan Yunis, las fuerzas, en cooperación con la Fuerza Aérea, durante el último día eliminaron a nueve terroristas en diversos eventos en el área de la ciudad», concluye el parte de las FDI, que han asegurado que «continúan luchando en la Franja de Gaza«.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. El número de muertos a causa de la ofensiva israelí en respuesta ha aumentado a más de 23.700, según el último balance de las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista palestino. Al balance de víctimas en Gaza se suman más de 325 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este, y más de 50.000 heridos.