Las asignaciones familiares recibieron un aumento que permitió contener los altos niveles de indigencia de los integrantes de una familia. Sin embargo, no alcanzó para revertir el crecimiento de la pobreza y cubrir los gastos que implica la canasta básica de los niños, niñas y adolescentes.
Desde el 2008, las asignaciones familiares por hijo/a se triplicaron y sumaron cerca de 6,8 millones de beneficiarios. Los precios constantes de 2002, señalar que el valor real de monto es un 20% menor que en el 2008 según revela un informe de Fundación Éforo, la cual analiza las asignaciones familiares en relación con su cobertura, su participación presupuestaria y los ingresos en Argentina en los últimos 15 años.
Según los datos que revela el INDEC en el primer semestre de 2023, 7 de cada 10 NNyA viven en hogares indigente o pobres. En los 15 años, la inversión pública pasó del 0.4% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2008, al 1.2% en 2023.
En referencia al informa, el presidente de Fundación Éforo, Federico Recagno, señaló: “Trabajemos sobre los datos, pero sepamos diferenciar el gasto innecesario de las necesidades de la pobreza y la indigencia”.
“Desde la Fundación pretendemos que los datos nos permitan debatir y generar las mejores políticas sociales” agregó Recagno.
Las asignaciones familiares no cubren el valor de la Canasta Básica Total (José Gutierrez/)
Las asignaciones familiares a lo largo de los años
En el mes de diciembre de 2023, el gobierno de Javier Milei anunció un aumento del 100% en el valor de la Asignación Universal por hijo/a (AUH) desde enero de 2024. Lo cual indica que pasa de $20.661 a $41.322, un valor que se acerca al percibido en diciembre de 2022.
Desde 2017 el valor de las asignaciones familiares fue perdiendo capacidad de compra, en junio de 2022 alcanzó su valor real más bajo desde que se creó. Los datos revelan que el monto de la AUH no logra a cubrir el valor total de la Canasta Básica Total (CBT).
En la medida de que el nivel de precios aumente, el poder de compra de la AUH comienza una nueva fase de caída. En la actualidad esta prestación presenta el nivel más bajo de la historia.
Si bien en enero tuvo un aumento, este no revertirá la tendencia decreciente de los últimos años. Además de estar asociado con la Tarjeta Alimentar (la cual cubre entre el 11% y el 14% de la canasta básica), entre las dos políticas sociales no se llega a cubrir un cuarto de la Canasta Básica Total.
“Las asignaciones familiares por hijo/a son un apoyo fundamental para atender y contener los altos niveles de indigencia, pero no pudieron revertir el crecimiento de la pobreza y aún persiste una brecha entre los ingresos de los hogares y el costo de los bienes y servicios esenciales”, señala el informe.