El juez Joaquín Aguirre afirma en un auto tras las declaraciones de los árbitros a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL que «la corrupción sistemática introducida en el Comité Técnico de Árbitros por el investigado Enríquez Negreira en compensación a los pagos que anualmente recibía del FC Barcelona» es la hipótesis más «razonable».
El instructor del ‘caso Negreira’, además, es muy duro con la versión ofrecida por el FC Barcelona hasta la fecha. Según su criterio, las «elucubraciones absurdas e inconsistentes referentes a la supuesta estupidez de varias juntas directivas», las cuales acordaron «pagar cientos de miles de euros anuales al investigado Enríquez Negreira desconociendo que éste no tenía ninguna influencia relevante en el CTA», «carece de cualquier sentido lógico y económico».
También ironiza sobre la hipótesis de que Enríquez Negreira «habría engañado hábilmente durante 20 años al FC Barcelona realizando aparentemente una función que en la práctica no ejecutó». En el escrito, el juez Aguirre es muy duro con las explicaciones dadas por el club y sus diferentes presidentes, deslizando así que acabará yendo al banquillo.
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La Guardia Civil ha incidido en preguntar a los colegiados por los ascensos y los descensos, así como por las puntuaciones. Además, varios de los árbitros han calificado como «intocables» los que eran elegidos a dedo por el CTA para ser asambleístas de la RFEF, ya que ellos votaban en las elecciones a la presidencia.
Aguirre solicita, además, documentación para continuar con la línea de investigación. Entre los papeles que pide están los contratos suscritos entre la RFEF y/o el CTA con Enríquez Negreira y los informes y/o actas de clasificación técnica anual de los árbitros y asistentes. Además, reclama que en estos últimos se incluyan las «fichas de puntuación en las que se soportan los resultados reflejados en las actas, y en su caso quiénes son los responsables de realizar esas puntuaciones».
El magistrado pone el punto de mira en las calificaciones y por ello también pide los informes de «las evaluaciones periódicas de los árbitros y asistentes confeccionados para clasificar provisionalmente a los colegiados en distintos grupos a mitad de las diferentes temporadas de las categorías de 1ª y 2ª División».
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Además, Aguirre quiere conocer las «propuestas realizadas por el CTA sobre candidatos a árbitros y asistentes para su actuación como internacionales». El instructor investigará si este ascenso a algunos colegiados se realizaba en base a criterios «subjetivos» de Sánchez Arminio y de sus vicepresidentes, incluido Negreira, tal y como han detallado varios colegiados en sus declaraciones.
Sobre la labor de Javier Enríquez Romero en el CTA, el juez pide «la copia de los contratos formalizados y relación de las facturas recibidas con indicación de los pagos efectuados». Además, para compararlas con la del hijo de Negreira, el instructor pide que se le facilite un listado de «las personas o empresas contratadas por la RFEF o el CTA para impartir formación o ponencias en materia de coach deportivo».
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