El excolegiado y expresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1993 y 2018, Victoriano Sánchez Arminio, se encerró durante varias horas en un cuarto para destruir documentos el día que le cesaron de la Real Federación Española de Fútbol. EL ESPAÑOL ha tenido acceso a las actas del registro que la Guardia Civil realizó en las oficinas del Comité Técnico de Árbitros (CTA), en la Real Federación Española de Fútbol, como consecuencia de la investigación de los pagos del que fuera el número dos, José María Enríquez Negreira.
Una información que, tal y como se detalla en el acta, se ha obtenido a raíz de las palabras del exárbitro de fútbol de Primera División, Rubinos Pérez, quien se encontraba en las oficinas del CTA el día del registro y que aseguró que parte de la documentación que la Guardia Civil buscaba «no se encontraba».
«Se procede a registrar el archivo del CTA que se encuentra en la planta -1 del edificio. Por los agentes se solicita información sobre la documentación a localizar y de manera espontánea el señor Rubinos Pérez manifiesta que cree que alguna no se encuentra, manifestando que a su creencia el día que cesó Victoriano este estuvo al menos dos o tres horas en el destructor de papel eliminando documentos», se detalla en el acta.
El registro en las sedes del CTA en la Real Federación Española de Fútbol se produjo el pasado 28 de septiembre. «Durante el día de hoy, la Guardia Civil ha llevado a cabo un registro documental en la sede del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF en el marco de la investigación del ‘Caso Negreira’, unos hechos que tienen que ver con la administración federativa de dos etapas anteriores a la actual gestión», explicaba la Real Federación de Fútbol por aquel entonces.
Meses después, se han podido conocer más detalles sobre lo que ocurrió aquel día. Tal y como ha podido comprobar en exclusiva El Español, durante el registro, apareció en la sede de Las Rozas el antiguo secretario del CTA, Raúl Masó.
Su objetivo, tal y como recoge el acta, era «colaborar con las pesquisas». Sin embargo, tal y como él mismo expresó a los agentes durante el registro, desconocía la ubicación de los documentos que buscaba la Guardia Civil sobre los ascensos y descensos de los árbitros de Primera División.
Lo que sí encontró la Guardia Civil fueron varios ordenadores a los que tuvieron acceso y en los que se pudo examinar el contenido guardado. En este caso, tal y como recogen los agentes en el acta, encontraron varios archivos de interés.
En el registro físico del despacho del contable se encuentra en el armario que contiene diversas carpetas, entre ellas una llamada contratos y colaboradores», recoge el acta. Los agentes también hallaron documentos relativos a los contratos del comité de árbitros.
Tal y como detallan los agentes en el acta, durante el día del registro se intentó también obtener información de las cuentas de correo electrónico de los investigados: José María Enríquez Negreira, José Óscar Medín y Ángel Franco.
Sin embargo, sobre ellos tres no había constancia, mientras que sobre Victoriano Sánchez Arminio se halló la cuenta de la presidencia vacía, sin ningún documento guardado. Seguidamente, la Guardia Civil preguntó a los trabajadores del CTA sobre la ubicación de cuatro facturas de una carpeta, a lo que responden que se «ignora el paradero y no pueden dar noticia».
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