Uno de los momentos más polémicos de la trayectoria de Anne Germain se vivió cuando habló con los padres de Sandra Palo, la joven brutalmente asesinada en 2003 que fue violada, atropellada y quemada viva por un grupo de jóvenes. Los padres de Sandra acudieron a un programa de televisión en el que Anne Germain ejercía como médium y se ponía en contacto con los seres queridos fallecidos de los invitados.
Cuenta Mari Mar, madre de la joven, que en un principio estaba previsto que tan solo entrara ella a plató ya que su marido se pone muy nervioso en los medios, pero finalmente le convencieron. La médium presuntamente entró en contacto con la joven asesinada y lanzó este mensaje a los padres: «Mamá, necesito que vivas. Papá, necesito que tú sepas que no me dolió. Quítate eso de la cabeza, no sentí dolor cuando me quemaron. Os quiero mucho a los dos. Mi papá está enfadado consigo mismo y no debería sentir eso porque mi papá es el mejor padre. Yo debería sentir eso, saborear la independencia. Papá le da vueltas a la misma idea, que yo no hubiera sentido nada. Pensaste que no era posible que hubiera perdido la consciencia pero estaba totalmente inconsciente».
«Mi mente y mi corazón querían creer lo que yo estaba escuchando»
La madre de Sandra Palo reconoce que en ese momento sintió que su mente y su corazón querían escuchar que su hija estaba bien y no había sufrido. «Aunque tú no la entiendes ella estaba llorando, completamente acongojada. Por eso pensé que a lo mejor mi mente o mi corazón querían escuchar esas cosas», señala. «Ella tenía una sala y se fue allí porque estaba llorando mucho y ya no volvió a plató», destaca.
La supuesta vidente le habló de una foto e su hija que tenía en la nevera de casa, también de un abrigo al que la joven tenía un especial apego. Luego se ha dado cuenta de que en esa época había muchísimos periodistas que entraban en su casa y que esas informaciones igual las pudo sacar de alguno de ellos.
«A mí hija le hicieron de todo, no solo lo digo yo, lo dicen sus asesinos»
Después, en frío se da cuenta de que aquellas palabras de Anne Germain no eran ciertas. «Le hicieron de todo, no solo lo digo yo sino que los propios asesinos lo dijeron en el juicio», recuerda.
Apuntan la psicóloga Clara Giral que cuando una persona ha perdido a un ser querido entra en un estado de shock y enajenación y eso le va a hacer ser más vulnerable psicológicamente. «Vas condicionado con la necesidad de la creencia y no vas a a hacer un pensamiento deductivo si no algo mucho más emocional», señala.
Mari Mar reconoce que se siente dolida con la vidente y le duele especialmente que le dijera que su hija no sufrió. «A mi hija en todo lo que se le hizo le hicieron daño, suplicaba por su vida y porque la dejaran, eso mismo lo relatan los propios asesinos en el juicio».