Lamine Yamal (16 años) presentó anoche su candidatura para ser titular el próximo domingo en la gran final de la Supercopa de España contra el Real Madrid. El joven delantero azulgrana firmó ya en el descuento el segundo gol del Barça para certificar el definitivo 2-0 con el que el equipo azulgrana derrotó a Osasuna. Fue un tanto que dejó claro que Lamine Yamal es un punta con gol y que, cuando se acerca al área, tiene una buena capacidad para definir. Su tanto fue la culminación a una gran jugada de contragolpe que inició Joao Félix. El portugués superó a Areso con un pase de espuela a Pedri, quien le devolvió el balón en largo para que el portugués atacase la defensa de Osasuna en carrera por el extremo izquierdo. Moncayola le fue a buscar y Joao Félix le superó con un túnel con la puntera de su pie derecho. Y cuando ya estaba en la frontal del área fue amagando hasta que vio el momento de darle un buen pase a Lamine Yamal para que éste, en la posición de extremo derecho pero ya dentro del área, encarase en uno contra uno a Mojica. El canterano controló con el pie derecho, se colocó bien la pelota con la zurda y acto seguido ejecutó un tiro seco y raso con esa misma pierna que batió al portero Sergio Herrera, quien llegó a rozar el balón antes de que entrase.

El joven delantero lo celebró a lo grande por la importancia del gol, que certificó el pase a la final del Barça, y porque como admitió posteriormente ante la prensa, él ya llevaba semanas buscando marcar de nuevo. Y es que hasta ayer, Lamine Yamal sólo había anotado un tanto. Fue en Granada, en Liga, el día en que se convirtió en el goleador más joven de la historia de este campeonato al anotar con sólo 16 años y 87 días. Pero como ese gol lo marcó el 9 de octubre, el canterano ya tenía cierta ansiedad por volver a batir a un portero rival.

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Con su gol de ayer, Lamine Yamal superó a Gavi y se convirtió, con 16 años y 182 días, en el goleador más joven en toda la historia de la Supercopa de España. El chaval hizo unos minutos muy completos tanto en ataque como en defensa. En el apartado ofensivo, también dejó un gran pase a Lewandowski que el polaco no supo transformar en gol. A nivel de contención, incluso hizo dos faltas tácticas a Areso y Juan Cruz, en sendas salidas de balón de Osasuna.

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