La psiquiatra de la presunta víctima de Juanjo Ballesta, a quien se investiga por un delito de agresión sexual junto a otra persona, ha descarta la presencia de delirios en el relato de la perjudicada y que sea fruto de la patología mental que sufre desde hace años, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
La denunciante sostiene que el popular actor que dio vida al ‘Bola‘ y otro hombre la agredieron sexualmente en esta localidad madrileña en días diferentes. En el caso de Ballesta, los hechos se habrían producido el pasado 20 de julio en una acera tras acudir a un banco a sacar dinero.
El abogado de la acusación particular, el letrado Juan Manuel Medina, solicitó la comparecencia de la psiquiatra para descartar que su clienta hubiera mentido en torno a lo sucedido y reforzar su acusación frente a las dudas de la defensa en la validez de su relato.
La mujer estuvo doce días ingresada en un hospital psiquiátrico tras los hechos y fueron los facultativos de este centro quienes interpusieron la denuncia tras conocer lo supuestamente sucedido durante varios días.
Esta mañana, el juez ha escuchado el relato de las dos expertas en psiquiatría, una la que atendió a la víctima en el servicio de urgencias del hospital psiquiátrico y la otra, su médico habitual del centro de salud.
No hay delirios
La psiquiatras habrían descartado que lo manifestado sea fruto de la esquizofrenia que padece y desechan la hipótesis de que sean delirios sufridos como consecuencia de la descompesación que padecía por el consumo de tóxicos.
Además, han recalcado que en su historial clínico no constan delirios de naturaleza sexual, lo que apuntalaría más su credibilidad en lo manifestado contra Ballesta, defendido por la abogada Beatriz Uriarte de Ospina Abogados.
También han apuntado que las inconcreciones en su relato en lo relativo al espacio temporal podrían estar motivadas precisamente en esa descompensación, siendo normal que no ofrezca un testimonio lineal de lo sucedido.
Las psiquiatra que la atendió en el hospital habla de «relato coherente» y manifiesta que entonces dio hasta los nombres de los acusados y que había incluso más gente, indicado que había un varón de raza negra. Según manifestó, uno de los investigados la prostituyó supuestamente en su piso.
Según se desprende de las declaraciones, la perjudicada habría acudido a su médico un día después de la agresión sexual para ser medicada al sufrir en aquellas fechas una descompensación.
La enfermedad no resta veracidad
El abogado Juan Manuel Medina ha subrayado que en el relato de su clienta no se detectan contradicciones aunque sí inconcreciones como consecuencia del paso del tiempo.
«La estrategia de la defensa intenta desmontar el testimonio de la víctima apoyándose en una enfermedad mental que ella padece, pero el hecho de padecer una enfermedad mental diagnosticada, de la cual lleva en tratamiento muchos años, estaba bastante estabilizada al respecto,no le resta veracidad al testimonio», ha recalcado tras concluir la comparecencia.
«Por eso es la declaración de las psiquiatras para que de alguna forma científica, médica, se acredita que en ese historial médico no hay presencia de delirios y menos de esta naturaleza», ha agregado.
Beatriz Uriarte ha señalado que las forenses no dan «toda la credibilidad porque no existen herramientas para poder saber si algo es creíble o algo no es creíble, si alguien dice la verdad o alguien miente».
«Esto es imposible. Lo que sí que han dicho es que no ha existido ningún cuadro previo en el que haya tenido agresiones sexuales inventadas o fabuladas. Pero esto no quiere decir que no hayapodido ocurrir en esta ocasión», ha destacado.