La inflación logró cerrar 2023 con una tasa del 3,1% en el mes de diciembre muy por debajo del 5,7% con que se cerró el año 2022. Los datos definitivos del índice de precios de consumo (IPC) de diciembre publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística confirman lo adelantado por el propio INE el día 29 del mes pasado y muestran que la tasa de inflación se recortó una décima respecto al 3,2% del mes anterior con ayuda, sobre todo, de unos alimentos cuyos precios, en promedio, no subieron respecto a noviembre, a pesar de la euforia de las fiestas navideñas.
Según los datos del INE, el IPC mensual del grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas fue del 0%, respecto a noviembre. En tasa anual, el índice de precios de este grupo de bienes resultó el 7,3% más caro que en el diciembre de 2022. Se trata de una inflación aun muy elevada, si bien hay que reconocer que se sitúa por debajo del 9% que marcó en noviembre y que es menos de la mitad de la tasa que se anotaba cuando empezó el año (15,4%) y del máximo del 16,5% que se alcanzó en marzo.
El aceite de oliva, protagonista indiscutible de la inflación de los alimentos a lo largo de 2023, volvió a subir en diciembre respecto al mes de noviembre (el 0,5%), de modo que al acabar el año este producto aún era el 54,6% más caro que en diciembre de 2022.
En líneas generales, los datos publicados por el INE expresan que, aunque con algunos altibajos, la inflación de 2023 discurrió por una senda descendente gracias, sobre todo, al recorte continuado de los precios de la energía y a pesar del encarecimiento de los alimentos, cuya tasa de aumento solo logro bajar de los dos dígitos en los tres últimos meses del año.
En diciembre los precios de los productos energéticos resultaron el 6,4% más baratos que en el mismo mes del año anterior y los de alimentos y bebidas no alcohólicas, el 7,3% más caros. Si se descuentan los precios más volátiles de la energía y de los alimentos no elaborados, la llamada inflación subyacente cedió a final de año de forma decidida hasta el 3,8% (desde el 4,5% que marcó en noviembre).
Con el dato de diciembre (3,1%), la inflación media del 2023 se sitúa en el 3,5% que es una tasa idéntica a la subida salarial media pactada en los convenios colectivos hasta el mes de noviembre (último dato disponible), del 3,49%. De este modo, se podría decir que, en promedio, los salarios pactados no habrían perdido poder adquisitivo en 2023.
Desde el punto de vista del Ministerio de Economía, los datos del IPC de diciembre «ponen de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica para que la inflación mantenga su senda descendente», lo que está permitiendo también «que los salarios sigan ganando poder adquisitivo y las empresas españolas una mayor competitividad, incluso en el difícil contexto internacional», según destaca el departamento que dirige el ministro Carlos Cuerpo.
