Un gijonés de 50 años está siendo investigado por abusar sexualmente de sus dos hijas, fruto de dos relaciones sentimentales distintas. Este individuo, que el pasado lunes prestó declaración en el Palacio de Justicia ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2, donde negó todos los cargos, llegó a mantener presuntamente relaciones completas con sus dos víctimas, pero en momentos distintos de tiempo. De hecho, a raíz de la denuncia del caso de la hija de menor edad, ahora de apenas seis años, se tuvo conocimiento que su hermanastra, hoy ya mayor de edad. La causa judicial sigue avanzando y los dos casos se llevan en procedimientos independientes.
El investigado estuvo casado con una mujer con la que tuvo dos hijos, un varón y la primera víctima de este caso, según las fuentes consultadas por este periódico. Pero el matrimonio se rompió y se estableció posteriormente un régimen de visitas en favor del padre. Aprovechando esos encuentros, y cuando la niña tenía alrededor de los ocho años, este individuo, con la intención presuntamente de satisfacer sus deseos libidinosos, comenzó a realizarle tocamientos a su hija. Unas prácticas que, como ocurre habitualmente en casos de abusos sexuales en el seno familiar, fueron ganando intensidad y gravedad hasta llevar a cabo relaciones sexuales completas.
Con el tiempo, y a partir de cumplir alrededor de los doce o trece años aproximadamente, la menor comenzó a ser reticente a ir a cumplir con las visitas que estaban establecidas con su padre. Todo quedó ahí. Pero tiempo después, presuntamente, esas mismas prácticas volvió a repetirlas con su otra hija. Y a partir de ahí su que los hechos llegaron al Juzgado.
El hombre investigado, ya en otra relación sentimental, tuvo una nueva hija. Y como ocurrió en el caso anteriormente citado, según la denuncia, también comenzó a abusar sexualmente de ella. El comportamiento de la menor, de seis años, fue lo que despertó las alarmas hasta que finalmente reveló los abusos. Eso detonó que se presentase la correspondiente denuncia y comenzase la investigación para esclarecerlo.
En el marco de las pesquisas fue cuando se tuvo conocimiento del primer caso. Pero, además, también figura en la causa, según los testimonios, que este hombre pudo haber abusado sexualmente de su hermana, muchos años atrás, pero estos hechos no están denunciados y, según las fuentes consultadas, podría estar ya prescrito.
Las diligencias en el Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón están en marcha y las dos causas se ha transformado ya en sumario. Y el pasado lunes este hombre volvió a prestar declaración, pero lo hizo para negar toda responsabilidad y defender que las versiones de sus dos hijas no se ajustan a la realidad. Quedan todavía más actuaciones antes de que este individuo se siente en el banquillo de los acusados, pero se espera que se enfrente a penas de prisión muy altas, máxime porque los dos casos se juzgarán por separado.
Los abusos, al alza
Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual en Gijón están al alza. El pasado año, en lo que a los tres primeros trimestres del año se refiere, se produjeron 76 casos, según los datos del Ministerio del Interior, frente a los 49 investigados en 2022 en el mismo periodo de tiempo. Por tipología, fueron 26 las agresiones sexuales con penetración (17 casos hubo el año anterior) frente a otros 50 episodios relacionados con la libertad sexual (32 se registraron en 2022). Para completar la estadística del 2023 faltan por hacerse públicos los datos de octubre a diciembre. No obstante, los investigadores explican que ahora hay mayor concienciación y se denuncia más.