El hijo de José María Enriquez Negreira, Javier Enríquez Romero, envió un correo electrónico a varios árbitros, a los que garantizó que su trabajo siempre había sido «confidencial», y que cualquiera de ellos puede estar «tranquilo y confiado» con lo que han compartido.

Según consta en el sumario del proceso, al que ha tenido acceso EFE, en el mensaje, que hizo llegar el árbitro David Medié Jiménez a la Guardia Civil en julio de 2023, el hijo de Negreira manifestó haberse sentido «decepcionado, engañado, vacío» con algunos de ellos.

«Con respecto a mí, todo lo que nos haya unido puedes estar absolutamente tranquilo y confiado», manifestaba Enríquez Romero en su misiva, en la que también expresaba: «Mi trabajo siempre ha sido confidencial» y «nunca he compartido para quien trabajo», sean jugadores, técnicos, árbitros y/o clubs deportivos.

Además, en la nota recriminaba que aunque no había «desmentido públicamente la barbaridad de falsedades, suposiciones y necedades que se han publicado», confiaba en que no sería necesario hacerlo.

Por otro lado, el hijo de Negreira manifestó que cuando se hizo pública la noticia de los pagos del FC Barcelona se puso en contacto con el actual presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina, y el responsable del VAR, Carlos Clos.

El objetivo de este contacto era, según añadió, explicar todo lo que él sabía, «intentando esclarecer y ayudar en lo que pudiera».