Un equipo de científicos surcoreanos dirigido del Centro de Inmunología Viral del Instituto de Investigación de Virus de Corea del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) ha descubierto que las células T de memoria que se forman durante la infección irruptiva de Omicron responden a cepas posteriores del virus.

Específicamente, el equipo dirigido por el por el profesor SHIN Eui-Cheol ha descubierto que el sistema inmunológico que fue atacado por una infección irruptiva (cuando se está completamente vacunado)por la variante Omicron adquiere inmunidad mejorada contra versiones futuras de Omicron.

Lo más destacado del estudio es que una vez que una persona sufre una infección irruptiva por la infección Omicron, es poco probable que alguna vez sufra síntomas graves de COVID-19 debido a las futuras variantes emergentes.

El SARS-CoV-2 aún no ha sido erradicado y continuamente surgen nuevas variantes. A pesar de los amplios programas de inmunización, las infecciones irruptivas por nuevas variantes son comunes. Una nueva investigación sugiere que las respuestas inmunitarias humanas también están cambiando para combatir la aparición interminable de nuevas variantes del SARS-CoV-2.

La variante Omicron del SARS-CoV-2, que surgió a finales de 2021, había aumentado drásticamente la transmisibilidad en comparación con sus predecesoras, lo que rápidamente le permitió convertirse en la cepa dominante en 2022. Desde entonces han seguido apareciendo nuevas cepas de Omicron. Comenzando con BA.1 y BA2, las cepas BA.4/BA.5, BQ.1, XBB y, más recientemente, las cepas JN.1 se encontraban entre las nuevas cepas de la variante Omicron. Esto ha provocado una infección irruptiva generalizada a pesar de la vacunación.

Después de infectarse o vacunarse, el cuerpo crea anticuerpos neutralizantes y células T de memoria contra el virus. El anticuerpo neutralizante sirve para evitar que el virus infecte las células huésped. Si bien las células T de memoria no pueden prevenir la infección, pueden buscar y destruir rápidamente las células infectadas, evitando que la infección viral se convierta en una enfermedad grave.