En la primera parte de la semifinal entre los equipos madrileños, el estadio Al-Awwal Park de Riad parecía un mini-Bernabéu. Los aficionados locales, en su inmensa mayoría, animaban, aplaudían y jaleaban a los de Ancelotti. Pero todo cambió con el cambio de Kroos por Modric.
Tocó el primer balón y el público silbó. Y repitieron una y otra vez esta reacción. Abucheos constantes que provocaban una sensación extraña. ¿No era la afición saudí favorable al Real Madrid?. La razón es que Toni Kroos se pronunció contra el boom del fútbol saudí y el sorprendente fichaje del ex-céltico Gabri Veiga por la liga de este país.
Kroos además fue contundente: «Jugar allí es una decisión contra el fútbol que todos conocemos y amamos«. Una opinión la del centrocampista blanco que no le ha perdonado la afición saudí. Ni un balón tocado por Kroos acabó sin los gritos y abucheos del público que se ha mostrado muy contundente y reiterativo en su posicionamiento. El apoyo a los blancos de la afición se diluyó por el efecto Kroos.