A un zaragozano de 19 años le puede salir muy caro no haber aceptado la ruptura de la relación sentimental que mantuvo durante casi ocho meses con otra joven. Primero le envió un vídeo íntimo de su expareja a la madre de esta última y luego colgó dos fotos de similar naturaleza en sendas cuentas de Instagram y TikTok. Ahora R. R. L. (España, 2004) se enfrenta a una pena de un año de cárcel como presunto autor de un delito contra la intimidad y revelación de secretos.

Esta es la pena que solicita la acusación particular y el ministerio fiscal, que también interesan el pago de 6.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados. De acuerdo al escrito de calificación de la Fiscalía, el acusado, defendido por Carmen Sánchez Herrero, actuó «con ánimo de represalia y de menoscabar la intimidad» de su expareja hasta tal punto de que la fotografía que compartió en TikTok la acompañó de un texto vejatorio. «Más abierta que la Puerta del Carmen. Gratis, un like y te hace malabares», escribió.

También publicó otra imagen en Instagram –«se vende, un euro todo incluido», refirió– y le envió un vídeo íntimo a la madre de la propia víctima.