Mari Carmen era una mujer apasionada de los animales, de su familia y de la vida. Aunque nació en Valencia, se mudó a Coín (Málaga) en 2005 junto a su marido Cayetano, con el que llevaba 17 años casada.
Sin embargo, el pasado 19 de septiembre, con solo 59 años, falleció por una presunta negligencia médica. Ese día, según la denuncia, la cuidadora de su mujer avisó a Cayetano de que Mari Carmen se encontraba mal.
Por ese motivo, llamaron a urgencias y, cuando llegó la ambulancia, le explicaron los síntomas a los sanitarios, que indicaron que podía ser una gastroenteritis y que tomara suero.
Mari Carmen, no obstante, iba empeorando y volvieron a pedir una segunda ambulancia a las doce del mediodía. Los vecinos ya estaban alarmados por la gravedad de la situación y de ver que la mujer estaba cada vez peor.
«Lo que más tristeza me da es que no le dieron una oportunidad de vida»
Las diligencias recogen que las cuatro personas que la acompañaban le pidieron a los sanitarios que la llevaran al hospital, pero ellos aseguraron que no podían y que no se preocupasen porque no era nada grave.
Mari Carmen, mientras tanto, seguía empeorando, tanto que apenas media hora después volvieron a llamar y los sanitarios llegaron con una UVI móvil a las cuatro de la tarde.
Fue a las cuatro y media cuando la Guardia Civil llamó a Cayetano informándole de que su mujer había muerto. Un desenlace fatal por el que el marido de Mari Carmen está a la espera de juicio.
Su marido ha venido al plató de ‘Y ahora Sonsoles’ para evitar, ha dicho, que siga pasando lo que a él le ha ocurrido. El mismo día que falleció ellos hablaron, como cada día, pero él estaba en Barcelona.
«Lo que más tristeza me da es que no le dieron una oportunidad de vida», ha dicho. Y es que la doctora le dijo que solo había una ambulancia preparada para trasladarla en una comarca de 150.000 habitantes.
Cuando llegó, ya era para llevársela porque había fallecido.