Los futbolista de Osasuna no encajaron demasiado bien la eliminación en la Supercopa de España a manos de un Barça que fue muy superior a lo largo de los 90 minutos y que acabó imponiéndose por 2-0.
Los pupilos de Jagoba Arrasate se aferraron a una supuesta falta de Andreas Christensen sobre José Arnáiz en la recuperación de balón que permitió armar la acción que acabó en el gol de Robert Lewandowski. Una falta que las imágenes de televisión dejaron claro que no existió, tal y como corroboró el VAR.
El capitán del conjunto rojillo, David García, apuntó a Muñiz Ruiz y al arbitraje en general, insinuando que siempre se decantan en la misma dirección: “Lo habéis visto todos. Es muy evidente la falta a Arnaiz, muy clara para mí. Para el otro lado sí se pita. Casualmente o no, siempre se decanta para los mismos, y no quiero ser populista, pero…”.
El central fue más allá y denunció que el colegiado no trató a los dos equipos por el mismo rasero: «A los tres minutos del gol ha pitado una falta igual a favor del Barça».
Su compañero Sergio Herrera apuntó a favoritismo federativo con Barça y Real Madrid. «La Supercopa está hecha para que la jueguen Barça y Real Madrid«, denunció el portero de Osasuna, olvidando quizá que el club blaugrana es el actual campeón de Liga y que el Real Madrid es el campeón de Copa y que los ‘invitados’ al torneo, con el actual formato, son Osasuna y Atlético.
Los futbolistas rojillos también pasan por alto una falta de Catena sobre Raphinha, siendo el último defensa, que bien podía haber sido explusión. Osasuna habría jugado toda la segunda parte en inferioridad numérica de no ser por la condescendencia de Muñiz Ruiz, que solo castigó la acción con amarilla, y el VAR, que dio validez a la decisión tomada por el colegiado.
