La elección del rey Baltasar en la cabalgata de Reyes del pasado cinco de enero en Castropol ha suscitado controversia. La razón está en la caracterización del personaje, puesto que una persona de raza blanca maquillada de negro fue la encargada de dar vida a este Mago de Oriente. La polémica la abrió Ana Belén García, madre de un niño nacido en Burundi (África), que vio la indignación de su hijo y disgusto cuando descubrió que Baltasar estaba pintado.
“Pintar con betún negro la cara de una persona para simular al rey Baltasar es un acto racista”, explica esta vecina de Castropol, que asegura que el maquillaje que llevaba el Rey Mago “exageraba el tono de piel de modo ofensivo caricaturizando una persona afrodescendiente hasta que ni la boca ni las cejas se le notaban”.
Ana Belén García registró un escrito el lunes día 8 en el ayuntamiento para pedir una disculpa pública como organizadores del evento. Desde el equipo de gobierno prefirieron no entrar en el fondo de la polémica, pero sí matizaron que el Ayuntamiento, en este caso, fue un colaborador de la organización que recayó en un grupo de voluntarios del concejo. Detallan que la intervención municipal se centró en la aportación de los regalos para los niños, los caramelos y la contratación de la banda de gaitas, recayendo el resto de la organización del evento en las personas voluntarias. Por su parte, los vecinos implicados en la organización prefirieron no hacer declaraciones al respecto.
La denunciante cree que es importante abrir este debate “para evolucionar y no hacer que la costumbre sea la norma”. No considera normal que en 2024 “sigamos pintando gente para hacer de Baltasar”. Recuerda que en los últimos años siempre hubo un Baltasar de etnia negra y consiente que de no encontrarse nadie que quiera participar “siempre se puede recurrir a un maquillador profesional para la caracterización”.