Fue a finales de agosto cuando la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas anunció tras la reanudación del servicio de metro entre Torrent y Picassent tras finalizar las obras de mejora, que se estaba estudiando la eliminación de seis pasos a nivel en este tramo y la construcción de dos parkings disuasorios. El lugar escogido para hacer estas declaraciones fue el apeadero de San Ramón, un escenario no escogido al azar ya que es precisamente en ese lugar donde se va a construir uno de esos estacionamientos públicos y donde también se van a eliminar unos de esos pasos a nivel, cumpliendo con una reivindicación vecinal.
Cuatro meses después, y con el año recién empezado, la alcaldesa de Picassent, Conxa García, y la concejala de Urbanismo, Lola Albert, junto con personal técnico del consistorio han mantenido una reunión con el secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte, José Vicente Dómine, para instarle a agilizar estas actuaciones pendientes por parte del gobierno autonómico en el municipio.
En concreto se analizó el estudio realizado por la Conselleria para la supresión de dos pasos a nivel y la mejora de la accesibilidad en el tramo Picassent-Torrent de la infraestructura ferroviaria. De ejecutarse este planteamiento se eliminaría tanto el paso a nivel de San Ramón como el del Realó. El estudio determina qu ela mejor alternativa peatonal es realizarun paso superior que diera acceso al barrio de San Ramón de manera más cómoda y segura que en la actualidad.
Además, con este proyecto se llevaría a cabo también una zona de aparcamiento junto a la estación de San Ramón, con el fin de mejorar la intermodalidad de este apeadero en beneficio tanto de los vecinos del barrio como de los potenciales usuarios de la zona.
Reivindicaciones vecinales
A estas actuaciones se sumarían los trabajos en el camino de Torrent a Picassent, con actuaciones en la calzada para mejorar su seguridad y la reposición de la vía pecuaria conocida como ‘vereda del Realón a Picassent’. Tramo que también se vio afectado en verano por las obras d emejora en las vías, lo que provocó quejas vecinales.
Precisamente, en dicha reunión en la conselleria, el Ayuntamiento de Picassent trasladó al gobierno autonómico las inquietudes y reivindicaciones de estos vecinos del barrio de San Ramón, que afectaría tanto a los accesos al barrio como a la seguridad relacionada con la vía ferroviaria, tales como mejorar el apeadero o mejorar el acceso desde Torrent, algunas de las cuales Dómine aseguró que ya se recogían en el estudio.
Para la alcaldesa “era un encuentro pendiente para conocer la propuesta de la Generalitat y tratar de que se incluyera estas reivindicaciones vecinales, que harán cuando se ejecute el proyecto un barrio más seguro y mejor comunicado tanto por carretera como por transporte público”.
La representación municipal también se interesó por el final de las obras de la pasarela ciclopeatonal de l’Omet, que según indicaron desde la Conselleria está pendiente de un modificado del proyecto para retomar las obras y finalizarlas definitivamente lo antes posible.
