Faltaban siete minutos para las 14:30h en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, cuando un grupo armado entró a la fuerza en el plató de TC Televisión. La imagen de varios hombres con armas largas reteniendo a un grupo de periodistas pudo verse en vivo. También se escuchó el mensaje que querían transmitir: «Para que sepa que no se debe jugar con las mafias», dijo uno de los encapuchados, ante el micrófono. Todos fueron detenidos posteriormente por la Policía Nacional.

Fuentes del Gobierno de la República del Ecuador declararon en exclusiva a EL ESPAÑOL que el motivo detrás de este evento sería la intención del Ejecutivo de trasladar a tres narcos del grupo de ‘Los Lobos’ a una prisión de máxima seguridad en el centro penitenciario de Guayaquil.

«En medio de un enfrentamiento entre el Gobierno y el grupo narcoterrorista de Los Lobos, desatado por la decisión de trasladar a tres de sus cabecillas a la prisión de La Roca, un grupo de delincuentes interrumpió la transmisión en vivo de uno de los canales de televisión de mayor sintonía (TC)». Otros 30 ataques violentos en 10 provincias diferentes se habrían producido durante esta madrugada, aunque las autoridades lograron neutralizarlos.

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Ante estos hechos, el presidente Daniel Noboa declaró la existencia de un «conflicto armado interno» en Ecuador, ordenando al Ejército a restablecer el orden. «Identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones. He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos», explicó el mandatario.

El Almirante Jaime Vela Erazo, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, emitió a continuación un mensaje al país, explicando la grave situación actual: «Los sucesos de hoy son la muestra de que las acciones y decisiones emprendidas por el Gobierno nacional afectan gravemente las estructuras criminales y, como respuesta, han desatado una ola de violencia para atemorizar a la población», expuso.


Vela Erazo, junto a la ministra de Gobierno e Interior, Mónica Palencia, y el ministro de Defensa Nacional, Gian Carlo Loffredo.

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Continuó afirmando que para ello «han cometido actos sangrientos y sin precedentes en la historia de la nación. Pero a pesar de su brutal maldad, este intento fracasará. A partir de este momento, todo grupo terrorista identificado en el mencionado decreto se ha convertido en un objetivo militar. El presente y el futuro de nuestra patria podría estar en juego».

Estado de excepción 

Aunque la situación de Ecuador es crítica desde hace varios meses, la declaratoria de conflicto interno se produce solamente un día después de que el propio Noboa decretara un estado de excepción por 60 días en todo el país por la grave crisis carcelaria existente desde el pasado domingo. Momento en el que el comandante general de la Policía Nacional, César Zapata, confirmaba que Adolfo Macías Villamar, conocido como ‘El Fito’, se encontraba en paradero desconocido.

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El líder de ‘Los Choneros’, otro de los grupos narcoterroristas más peligrosos del país, se había fugado de la prisión de máxima seguridad del centro penitenciario de Guayaquil. La noticia llegaba a penas unos días después del mensaje del presidente, Daniel Noboa, informando que este mes de enero se construirán cárceles de supermáxima seguridad.

Desde la mañana de este lunes, se han reportado incidentes en al menos cuatro prisiones del país que incluyen la retención forzosa de los guías penitenciarios que trabajan en las cárceles. Los rehenes fueron obligados a emitir un mensaje al presidente Noboa y al director general de las prisiones, Luis Zaldumbide, exigiéndoles que «recapacitaran en sus decisiones y no se dejaran manejar por impulsos o falsas expectativas», haciendo alusión a la construcción de nuevas prisiones.

Un grupo de guías penitenciarios son utilizados como rehenes en una cárcel de Cuenca, Ecuador.


Un grupo de guías penitenciarios son utilizados como rehenes en una cárcel de Cuenca, Ecuador.

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En uno de los vídeos, un retenido lee un texto para el presidente: «Por favor, vele por nuestras vidas, por nuestra seguridad. Somos padres de familia, cabeza de hogar en muchos casos. Entendemos su accionar, pero reprochamos que no se preocupe por las personas que están en el campo dando el pecho a las balas».

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El país más violento de América Latina

El contexto en el que se enmarcan estos hechos es de aún más violencia. Los datos recientemente proporcionados por la Policía Nacional del Ecuador señalan un registro en 2023 de 7.593 muertes violentas —casi cinco mil más que el año anterior—. Con 42 homicidios por cada 100.000 habitantes, Ecuador es actualmente la región más violenta de América Latina y, según datos del Banco Mundial, también una de las cinco más violentas del mundo.

El director del programa para América Latina y el Caribe de International Group, Iván Briscoe, comentaba hace unos días a EL ESPAÑOL que «hay un factor que puede explicar exactamente lo que ha pasado en Ecuador: el tráfico de cocaína desde Colombia».

«Tiene que ver con un nuevo sistema de cooperación entre grupos de tráfico internacionales, productores, sobre todo desde Colombia y Perú, y grupos pandilleros en el terreno que controlan el acceso a las comunidades lindantes a los grandes puertos», explicaba.

Este 11 de enero se comenzarán a construir dos cárceles de supermáxima seguridad proyectadas dentro del Plan Fénix, con el que el Gobierno actual de Daniel Noboa pretende disminuir los índices de criminalidad. Aunque gobernará únicamente durante un año y medio, esta crisis de seguridad llega a penas dos meses después de haber tomado posesión como presidente del Ecuador más violento y convulso de la historia.