El programa de orientación y asesoramiento que trata de “suavizar” el aterrizaje de jóvenes estudiantes asturianos en el mercado laboral ha empezado a cumplir quince años batiendo unos cuantos récords. Los 88 alumnos de último curso de grado, máster o formación profesional que están a punto de iniciar la decimoquinta edición del plan de “Mentoring” de Compromiso Asturias XXI son más de los que nunca han tomado parte de una vez en el proyecto y hacen que el contador de participantes rebase los quinientos. La iniciativa los pone en contacto con profesionales de reconocida trayectoria en grandes empresas y les ayuda a enfocar el acceso al ejercicio activo de sus profesiones en una suerte de “win win”, o experiencia bidireccional de un beneficio colectivo en el que aprenden y se enriquecen las dos partes, celebra el presidente de Compromiso XXI. Los quinientos estudiantes acompañados y los 180 orientadores o “mentores” hacen afirmar a Eduardo Sánchez Morrondo que el programa se consolida con “un recorrido boca a oreja” como “algo único” que empieza a incorporar a estudiantes de fuera de Asturias y ejemplifica la colaboración entre “la sociedad civil, las empresas y la Universidad”.

El máximo responsable de la plataforma de profesionales asturianos residentes fuera de la región presentó el reinicio de la iniciativa a los estudiantes participantes junto a representantes de algunas de las empresas que se han sumado con entusiasmo al que ya es, al decir del director del laboratorio universitario Media-Lab, Ramón Rubio, “el mejor programa de mentoring que hay en España”. La directora de la Fundación Caja Rural de Asturias, Eva Pando, venía de enfatizar “el valor incalculable” de esta “mezcla” entre el talento que produce Asturias y “la experiencia empresarial internacional del más alto nivel” que proporcionan los mentores. Profesionales de alta cualificación, ofrecen a los jóvenes aspirantes una brújula de “soft skills”, o habilidades blandas inaccesibles a veces en la etapa de formación académica –el pensamiento crítico y la iniciativa, el trabajo en equipo o la creatividad– y muy útiles además “en una fase que genera mucha confusión”, destaca Begoña Cueto, vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa de la Universidad de Oviedo. “Durante el grado, uno sabe perfectamente lo que tiene que hacer, los exámenes, el estudio y la atención a las asignaturas, pero también hay otras cosas que sin parecer obligatorias son tremendamente útiles para que el proceso de inserción y aterrizaje en el mercado de trabajo, desconocido para ellos, sea menos duro, más suave…” Es ahí donde “tener el consejo y el asesoramiento de los profesionales que son mentores en este programa es un lujo”, concluye.

Es una invitación “a perder el miedo a preguntar, a equivocaros”, les dijo. “A luchar, errar y levantarse”, añadió Dimas García, jefe regional de la empresa Eulen Flexiplan en un ejemplo de lo que ofrece esta intersección bidireccional entre mentores y “mentees” de la que Carlos Ranera, director del despacho de abogados Ontier destaca desde su experiencia de segundo año “la complicidad” y la relación continua que ha engendrado la iniciativa. Su adelanto de la formación complementaria que ofrece el proyecto de mentoring de Compromiso XXI le lleva a invitar a los 88 recién llegados a tomárselo como “una brújula para tomar decisiones” en la confianza de que “nunca pasa nada. Nuestra intención no es que conozcáis el despacho, que también”, resumió, “sino de que descubramos juntos cuáles son las habilidades de cada uno, porque todo el mundo las tiene”.

Javier Sáenz de Jubera, presidente de Total Energies, entiende la participación de su empresa como un indicio más de su compromiso con cualquier iniciativa que promueva “el desarrollo de Asturias” y extrae de su trayectoria como mentor una relación “casi como de padre a hijo, o de abuelo a nieto” con unos jóvenes estudiantes que mantienen el contacto y el intercambio de experiencias profesionales.

“Ojalá hubiese tenido yo esta oportunidad”, abunda José Olay, director de la multinacional química Chemours, “cuando nadie te hablaba de esas habilidades blandas que muchas veces están por encima de los conocimientos técnicos”. Su empresa, igual que Total Energies, Ontier y Medialab aportarán al programa de este año –que se desarrollará hasta el mes de junio– además de mentores la organización de talleres y actividades complementarias.