El Chelsea sigue sin encontrar la regularidad en su juego esta temporada. Tras tres triunfos consecutivos, el equipo de Mauricio Pochettino volvió a decepcionar al caer derrotado por 1-0 ante el Middlesbrough, equipo de la Championship entrenado por Michael Carrick (ex jugador del Manchester United), en el partido de ida de las semifinales de la Copa de la Liga inglesa. Mañana, Liverpool y Fulham disputarán en Anfield el primer ‘round’ de su enfrentamiento.

El Chelsea sigue siendo el favorito de la eliminatoria, que se decidirá el 23 de enero en Stamford Bridge, pero el triunfo en Riverside alimenta el sueño del Middlesbrough de alcanzar la final de Wembley y repetir el éxito de 2004 en la Copa de la Liga, el único título de su historia.

Sin Nkunku, un Palmer gafado ante portería

Pochettino puso en liza al mejor once posible debido a las muchas bajas que acumula, la última de Christopher Nkunku, quien tras debutar en diciembre tras una larga lesión de rodilla, ahora arrastra unas molestias de cadera.

En su lugar fue Carlton Palmer quien jugó de 9 y el ex del Manchester City dispuso de tres ocasiones muy claras para marcar, pero el gol se le resistió ante un Middlesbrough que le plantó cara pese a que en los 20 primeros minutos perdió por lesión a dos de sus mejores jugadores, Emmanuel Latte Lath y Alex Bangura.

La primera fue como consecuencia de un grave error en la entrega de Jonny Howson que dejó solo a Palmer, pero quiso ajustar tanto su disparo en el mano a mano con el meta Tom Glover que se le fue fuera (30′).

Colwill se come un balón largo y Hackney marca

Una vez más el Chelsea se vio obligado a navegar a contracorriente debido a un nuevo desajuste defensivo cuando, ocho minutos después, Isaiah Jones ganó la espalda a Levi Colwill en un balón largo por la derecha y, tras internarse en el área, puso el balón para que Hayden Hackney lo cruzara a la red (38′).

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El Chelsea había pasado por una fase inicial de empuje del Boro, espoleado por su afición, antes de dominar el juego aunque sin ritmo ni ocasiones claras. No obstante, en el largo descuento de la primera parte Moisés Caicedo chutó con peligro desde la frontal del área y Palmer malogró otras dos ocasiones muy claras.

El meta Tom Glover falló en la primera en su intento por blocar un chut de Enzo Fernández, el balón le cayó a Palmer, que lo envió alto con todo a favor. 

Glover frustra a Palmer

Segundos después Palmer lo hizo todo bien, recibió, recortó a un defensa y esta vez Glover le negó el gol al desviar su remate raso con una mano providencial.

En la segunda mitad el Chelsea fue claro dominador y empezó generando una producción ofensiva notable, pero sin conseguir materializarla. 

Pochettino refuerza el ataque pero sin frutos

Pero paradójicamente, con la entrada de Mykhailo Mudryk y Armando Broja a la hora de juego para reforzar el ataque, las opciones de gol del Chelesea disminuyeron ante la resistencia del Boro mientras la impotencia se fue apoderando de los jugadores ‘blues’.

Al final fiesta en Riverside a la espera del partido de vuelta. Al Chelsea se le pone cuesta arriba el pase a la final y su opción a título que más cerca tiene en esta decepcionante temporada.