El líder de la oposición de Corea del Sur, Lee Jae Myung, ha salido este miércoles del hospital ocho días después de recibir una puñalada en el cuello durante una visita a la ciudad de Busan y ha pedido el fin de la «política belicista».

«Realmente espero que este incidente, que nos sorprendió a todos, sirva como un hito para poner fin a la política de odio y confrontación y restaurar una política decente en la que nos respetemos unos a otros y coexistamos (…) Deberíamos poner fin a la política belicista en la que tenemos que matar y eliminar a los oponentes», ha afirmado.

Lee, en declaraciones a la prensa tras salir del hospital, ha agradecido a la Policía, el equipo médico y los servicios de emergencias que le trataron en Busan y Seúl, a donde fue trasladado en avión y se sometió a una cirujía. También ha prometido dedicar el resto de su vida a servir al pueblo, informa la agencia de noticias Yonhap.

El presidente del Partido Demócrata de Corea fue apuñalado el 2 de enero por un hombre de 67 años, identificado como Kim, que se hacía pasar por un simpatizante. Este fue detenido en el lugar de los hechos y actualmente se está investigando el móvil del crimen, si bien las autoridades han señalado que el atacante había expresado resentimiento hacia los políticos y la situación económica que atraviesa el país.

Además, la Policía surcoreana detuvo este lunes a un hombre de unos 70 años por presuntamente ayudar y facilitar el ataque. El supuesto cómplice había accedido a enviar una nota escrita por el atacante, en la que acusaba a la oposición de dedicarse a «salvar a Lee» a nivel político en vez de hacer su trabajo.